¿Y vivieron felices por siempre?

Capitulo 4

Elizabeth

El día de ayer había sido uno de los mejores días junto a mi Evans, no podía creer la gran oportunidad que se me presentaba, unos de mis mas grandes sueños era volverme cantante, siempre andaba cantando en la ducha, en la sala, en mi cuarto, en el colegio, en la calle, en todas partes!! y pensar que Evans me había conseguido esa oportunidad tan grandiosa, no se como una chica como yo puede tener un novio tan increíble como él, es perfecto.

Me levante de mi cama y fui a ducharme, me quede un rato en la bañera, pensativa, algo andaba mal, no se que era lo que me pasaba pero me empezaba a sentir algo cansada, salí de la ducha y me vestí y empece a sentir una presión en el pecho, se me hacia tan familiar esa sensación, decidí no hacerle caso y baje a la sala a desayunar. Mientras bajaba las escaleras sentí que mis oídos se taparon y mi vista empezó a nublarse poco a poco, las mano me temblaban, trate de dar mi mejor cara cuando llegue a la cocina.

-buenos días-

-buenos días Elizabeth, te pasa algo? te noto algo pálida-

-hermanita!! estas bien?! me escuchas? ELIZABETH!!-

-yo... no me siento...

-ELIZABETH!!-

3 Días después 

-Los familiares de la señorita Elizabeth-

-si, yo soy la mamá-

-siéntese, tengo mucho que explicarle-

-dígame doctor ,que fue lo que le paso a mi hija?!-

-su hija, al parecer sufre de una enfermedad al corazón, padece de arritmias, lo que provoca que se sienta muy cansada y su presión baje-

-Es grave?-

-Eso no lo sabemos aun, necesitamos hacerle estudios para verificar si su corazón no sufre de algún daño-

-La van a operar?-

-Por el momento no, pero si es necesario lo haremos-

-podemos verla?-

-ella necesita descansar, pero si no hacen ruido, pueden pasar pero uno por uno-

-mamá, puedo ir primero?-

-Bueno hijo, ve primero-

Dean

Verla así me dolía tanto, mi hermanita a la que se supone debería cuidar ahora esta así, y no puedo hacer algo. Esta un poco pálida y con su cabello suelto, llevaba puesto un suero en su mano derecha y algo que le permitía respirar mejor cubriendo parte de su nariz y boca, se la veía bien en su estado físico, no había perdido peso ni mucho menos se veía con ojeras, aun no entendía como de un día a otro cambian las cosas, no me importaría si esto le pasa a cualquier otra persona pero le paso a mi hermanita, mi Elizabeth, mi pequeña muñequita.

Me recosté a un lado de la cama donde ella se encontraba durmiendo y agarre su mano suavemente y la bese, de inmediato sentí que ella apretó mi mano y vi como en su rostro se divisaba una media sonrisa y poco a poco comenzaba a abrir sus hermosos ojos.

-Pequeña! estas bien?-

-Dean?-

-si hermanita-

-Donde estoy?-

-en el hospital, te desmayaste  y recién te levantas, estuviste en coma 3 días...-

-¡¿QUE?!-

-Tranquila pequeña, ahora necesitas descansar, después te dirán todo-

-Donde esta mamá? 

-Ella esta bien pero lo que ahora importa mas eres tu-

-Gracias hermanito, perdón por hacerles esto...- 

-Esto no es tu culpa Elizabeth, lo que sea que pase después de hoy, estaremos siempre contigo-

-Eso lo se muy bien, te quiero hermanito-

-Te quiero mucho mas-

-Yo te quiero aun mas-

-Después terminamos esta pelea, pero ahora a descansar señorita-

-Esta bien señorito-

Después de unos minutos ella volvió a dormir, estaba tan cansada que pasaba durmiendo casi todo el día, pero estaba bien o al menos por ahora, no permitiría que le pase algo malo a mi pequeña, estaré con ella hasta en sus peores momentos, porque es mi pequeña y la amo. Ella y mi madre son lo único que tengo y quiero con toda mi vida.

Me recosté en su hombro y me quede dormido, durante esos tres día había pasado en vela, pero ahora que ya había despertado, sentía que ella estaba mejor y no debía despegarme ahora cuando mas me necesita.