18

751 55 10
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


"Quiero ser tu mañana, a partir de ahora, estaré bien (siempre). Te demostraré cómo sólo pienso en ti"

[20 – Seventeen]

.

"Así que no va a ser fácil. Va a ser muy duro; tendremos que trabajar en esto todos los días, pero quiero hacerlo porque te quiero." – Nicholas Sparks en su libro The Notebook.


Seúl, Corea del Sur. | JYP Entertainment

Los dos mirábamos a los CEO, uno al otro, paseando nuestros ojos sin darle ningún tipo de crédito a lo que escuchábamos.

– ¿Nos están dando permiso para estar juntos? – preguntó Seungcheol. Al menos su cerebro ya funcionaba correctamente, yo seguía en shock.

El señor Park parecía impresionado por eso.

–Supongo que sí, los medios de comunicación dejaron de lado el escándalo que Dispatch creó de ustedes por publicar la boda de un actor y algo sobre un miembro de otro grupo.

–Pero tenemos que manejar esto con cuidado. – habló el CEO de Pledis. –Planificamos para diciembre el comeback de Seventeen y esto puede servir como publicidad positiva para el grupo y para tu solista.

Bajé la mirada, pensativa, ya que me di cuenta de una cruda realidad.

Hasta el amor es un negocio en el mundo del entretenimiento.

–Pensándolo bien, S.Coups, ¿ustedes tuvieron algún tipo de problema al terminar? – su CEO lo encaró, yo lo miré a los ojos.

Cheol me miraba también.

–Tuve un comportamiento inadecuado ese día, sí...

–Te perdono. – le dije.

Hubo silencio en la oficina.

–Te perdono de todo corazón, de manera honesta. – no quise decir nada más al respecto con dos pares de oídos ajenos escuchándonos.

–Creo que deberíamos dejarlos solos unos minutos, Sungsoo. – agradecí con la mirada al señor Park. –Vamos por un café en la cafetería de la empresa, ¿ya la conoces?

–Escuché que remodelaste ese lugar hace un tiempo...

Nuestros mayores dejaron la oficina, y los escuchamos hablar por el pasillo hasta que sus voces se hicieron lejanas. Ninguno de los dos nos movíamos, seguíamos con la mesa ratona separándonos, cada uno en un sofá diferente.

–Lo siento mucho por irme así ese día. – murmuró.

En ese momento, me permití llorar.

–No sabía cómo estabas...– dije.

© Syzygy (Libro Uno) | S.Coups (Seventeen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora