La mente del Psicópata © [Trastornos 1] ✔

No esta vez

...

U N O

»La alternancia entre distintas identidades y el desconocimiento de las acciones que provocan suele hacer que la vida de la persona sea caótica.

...

—¿Estás segura?

—Que sí.

—¡Pero te ves pálida! —exclamó Matt.

—Exagerado.

Esta era la... ya hasta había perdido la cuenta de cuantas veces el castaño había insistido en acompañarla a su casa y ella le había respondido que iría sola.

Decidió salir hace un rato de la fiesta porque se sintió algo mareada y sorprendentemente *notese el sarcasmo*, Matt la siguió.

Ahora se encontraba sentada en la acera de la calle frente a la casa con el castaño a su lado. Dejó a un lado el vaso, ahora completamente vacío, que le había alcanzado el chico cuando estuvieron dentro y se levantó para empezar a caminar con dirección a su casa.

—Parece que te caeras en cualquier momento —dijo Matt apareciendo a su lado.

"¿Cómo llegó tan rápido?", se preguntó.

—Además de aquí hasta tu casa está muy lejos y...

Se detuvo de golpe ante sus últimas palabras y volteó a verlo con confusión.

—¿Como sabes donde es mi casa?

El castaño se quedó mudo por un momento hasta que pareció resignarse por algo y se acercó hacia ella como si fuera contarle un secreto.

—¿Sabes qué? —preguntó Matt muy cerca de ella, pero continuó sin esperar respuesta— La verdad lo sé porque te sigo todos los días después de la escuela y en las noches subo hasta tu ventana para verte dormir.

—¿Qué?

—Eres hermosa.

Casey rodó los ojos y siguió caminando ignorando lo que dijo. El castaño sonrió e iba a agregar algo pero su teléfono volvió a sonar.

—¿No vas a contestar? —preguntó la chica.

Matt se detuvo por un momento y observó el nombre en la pantalla.

Luke.

Soltó un suspiro y apartando el sentimiento de culpa que se instaló en su pecho, rechazó la llamada. Solo sería esta vez.

Al levantar la mirada, se dio cuenta de que Casey ya doblaba la esquina sin esperarlo. La chica pensó que Matt no la seguía más, hasta que escuchó unos pasos acercarse con rapidez y el celular del castaño volver a sonar detrás de ella.

—¿Me estás siguiendo? —preguntó girandose y encarandolo.

—¿Sí? —cuestionó con obviedad, ignorando la llamada— ¿No viste las noticias? Hay un asesino en el pueblo.

—Estoy segura de que no se subirá al autobús.

—Cuando te persiga con un cuchillo dirás...—intentó imitar la voz de la chica— Si tan solo hubiera dejado que el guapo de Matt me acompañara...