Duerme conmigo

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...

T R E C E

»La persona que asume la gran parte de la vida cotidiana en un TID se denomina host (huésped) y las personalidades parciales alters (alternate, en el sentido de: distinto, transformado)

...


—Ya era hora.

Casey se removió con los ojos cerrados y se arrepintió porque su espalda le dolía. Aún no caía en cuenta de que había dormido sentada en el suelo con un chico recostado en su regazo.

—¿Sabes, llorona? Esto no me molesta para nada, pero el piso está frío.

La chica abrió los ojos aún adormilada y se topó con la mirada del castaño, que reposaba la cabeza en sus piernas.

—Me sorprende que no intentaras escapar —dijo con confusion— Me pregunto qué te habrá dicho Matt para que hasta lo dejaras dormir en tus piernas.

Al recordar la situación, abrió los ojos por completo. Observó todo y sacudió la cabeza con confusión al darse cuenta de que estaba en un cuarto diferente.

—Me pareció tan bonita la escena que decidí recrearla pero en un lugar mucho mejor.

—¿Qué? —cuestionó confusa— ¿Dónde estamos?

—En mi cuarto —Ethan mostró su habitual sonrisa.

Casey no se sorprendió. Tenían nombres, actitudes y ahora hasta ¡habitaciones diferentes! No parecía creíble, incluso pudo haberle parecido gracioso en otra situación, pero al tratarse del trastorno que padecía el chico le pareció una mejor opción quedarse callada.

Ethan se levantó de las piernas de la chica dirigiéndose a su armario. Casey también se puso en pie mientras el castaño buscaba algo en los cajones. De pronto volteó y se acercó con unas prendas en la mano.

—Toma, una ofrenda de paz —dijo extendiendole la ropa a la chica.

Sus ojos brillaron con ilusión al pensar que no tendría que usar más los vestidos diminutos y se la arrebató al instante.

—Aunque no te garantizo que Matt no hará alguno de sus berrinches cuando te vea con ella.

—Soportare cualquier cosa menos seguir usando algo como esto —dijo señalando el vestido que tenía puesto.

Le agradeció por la ropa, que parecía ser una camiseta, una camisa de cuadros y unos pantalones. Estaba a punto de ir al baño para cambiarse cuando las palabras del castaño la detuvieron.

—¿No te cambiaras aquí?—preguntó con decepción— Como quieras, le quitas toda la diversión.

Cuando la chica estuvo dentro, cerró la puerta y dejó la ropa en un pequeño mueble al lado del lavabo. Lo revisó y se topó con un par de toallas, sus ojos automáticamente cayeron en la ducha.

Casey pensó que si tomaba un baño y se demoraba lo suficiente tal vez Ethan ya no estaría cuando saliera. Puso el seguro a la puerta y se desvistió.

[...]


Casey envolvió una toalla alrededor de su cuerpo y corrió las cortinas plegables. Al dar el primer paso fuera de la ducha, chocó con el duro pecho de alguien, que la sostuvo antes de que caiga al suelo.

La mente del Psicópata © [Trastornos 1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora