Habían estado viajando hacía las Eisihan durante varios días, apenas descansaban pues querían llegar cuanto antes.
Al fin habían llegado a la entrada que daba a las ciudades subterráneas.
Antes de entrar descansaron ocultos de las miradas de los liches. Pues tenían claro que seguramente andaban cerca.
Sasha, Marcus y su ejército de valquirias se separaron del grupo como lo habían planeado. Tenían la intención de provocar un gran incendio cerca de otra entrada.
Sara se estaba despidiendo de Diamond.
—Volveré.—dijo mientras le acariciaba la cabeza.
Fidem y David la esperaban ocultos cerca de la entrada.
—¿Estás segura? —preguntó David preocupado.
—Nunca he estado tan segura de algo. Esto tiene que acabar.
Fidem abrió la puerta con cuidado y miró alrededor, nadie a la vista.
Antes de alejarse por completo David y Sara se dieron un beso fugaz, tal vez el último beso, ambos se lo decían todo con la mirada. Ambos estaban dispuestos a volver con el otro por lo que lucharían con todas sus fuerzas.
Eisihan era muy parecido a un infierno, Fidem sintió por un momento como si estuviera en su propio mundo. Pues los liches habían convertido la ciudad en la suya, los drows ya no gobernaban la ciudad y muchos de ellos, la mayoría se habían convertido en aquellos seres despreciables.
Fidem buscaba la forma de entrar al castillo de la ciudad, pues sentía la presencia de Alkán allí.
—Tenemos que esperar. Las valquirias no tardarán en provocar el incendio.
El liche asintió conforme, tenían que seguir el plan.
De pronto pudieron ver como Valeska salió del castillo, un liche se acercó a ella con malas noticias.
Valeska seguida de un batallón de liches salieron de la ciudad.
—Ahora o nunca Fidem.
Sara salió de donde estaban ocultos con rapidez, Fidem la seguí de cerca. Entraron al castillo por una puerta, parecía la puerta de los sótanos del castillo.
El liche seguido por Sara empezaron a recorrer el castillo en busca del general, tuvieron que evitar varias veces a los liches que aún permanecían en guardia dentro del castillo.
☼
David y Edgar junto al ejercito de los Rebeldes esperaron cerca de la entrada hasta que la chica sombra y los liches salieran a la superficie.
Una vez tuvieron la confirmación de que habían salido, decidieron entrar a las ciudades subterráneas. No era fácil ocultar un ejército a la mirada de sus enemigos. Por lo que la lucha contra ellos no tardó en aparecer.
Se habían encontrado con un batallón de liches en los túneles antes de que pudieran dar el aviso y aparecieran más enemigos tenían que acabar con ellos.
David sacó su espada y de la nada el príncipe sin alma apareció ante sus enemigos. Edgar y algunos soldados más lo siguieron.
Todos ellos con espada en mano y con la agilidad de un guerrero dieron estacadas certeros a los liches que caían desplomados a sus pies. Otros rebeldes los iban quemando a su paso, pues si no lo hacían volverían a levantarse.
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AYSIRIAL, LA DAMA DE LA LUZ ©
FantasyTRIGOLOGÍA AYSIRIAL. SEGUNDO LIBRO. Todo un año entero sin haber vuelto a Aysirial, sin saber absolutamente nada de aquel mundo fantástico, lleno de criaturas fascinantes. Sara intenta seguir con su vida. Pero su último año de estudio en el i...