Parte 2: "Escritora favorita"

633 47 15
                                    

Al día siguiente...

Narra Ethan:

—Listo. Al fin cómodos. Creía que tardaríamos una eternidad en estar al fin aquí.

—Y yo, mi amor. Pero al fin llegamos —Le sonrío, y ella sonríe de la misma forma, remarcando sus hoyuelos—. ¿Estás emocionada?

—¿Por ti? Sí. Seré la novia del mejor fotógrafo del mundo, ¿cómo no estarlo?

—Y yo seré el novio de la mejor pintora del mundo.

Vuelve a sonreír mientras se inclina sobre su asiento del avión para poder darme un suave y dulce beso en los labios. Suspiro.

—Qué delicia —susurro. Eleanor se ruboriza—. ¿Podrías regalarme otro?

—¿Y tú por qué no me das uno?

Hace ese gesto soberbio y mandón de siempre. Oh, mi bella Elle. Qué hubiese sido de mí si nunca llegabas a mi vida.

Me apresuro en acercarme a ella, tomar su rostro entre mis manos, y plantar tres besos: Primero uno en la frente, otro en la nariz y finalmente en los labios. Suelta una risita.

—Te quiero muchísimo.

—No tanto como yo.

Nos contemplamos embelesados, ambos apoyando nuestras espaldas en los incómodos asientos.

—¿Sabes? Quisiera quedarme en París contigo, no quiero regresar a Montpellier con mis padres, que me tratan como una niña.

Frunzo el ceño, girando a verla. Su castaño cabello cubre parte de su rostro entristecido.

—Mi amor, sabes que no tengo dinero como para...

—Eso no importa.

Me observa, con los ojos brillantes. Mi garganta se hace añicos.

¿Es realmente esa la razón por la cual no quiero vivir con ella, solo los dos?

—Elle, yo...

—Ya lo sé, Ethan. Sé que no quieres meterte en ningún problema y que quieres poder estar estable económicamente antes de que vivamos juntos.

—Compréndeme, por favor.

—Compréndeme tú a mí —Su tono se hace serio—. Hace tres años que estamos en una relación. Te conozco desde hace cinco, y creo que eres el hombre de mi vida. Sé que mi familia es adinerada y que eso te intimida, pero yo no soy ni pienso como ellos. Soy completamente distinta, sobretodo de mi padre. Quiero estar contigo en un apartamento barato, simple, e incluso antiguo. Si te tengo a ti seré la mujer más rica del mundo, Ethan, ¿no te das cuenta?

Una lágrima cae de su ojo derecho, y resbala por su mejilla. No se seca, ni se deshace o cae, sino que termina en mi pulgar. Lo acaricio, sintiendo mi piel humedecida. Odio verla llorar, es lo que menos quiero en mi vida... Sin embargo, tampoco quiero mentirme. Tengo miedo de terminar con el corazón roto y alejarme de la mujer que pudo entregarme todo lo que estaba buscando.

—Eleonora... Eres... Eres perfecta —digo con lentitud, pegando mi frente a la suya—. No te dejaré nunca, sólo quiero darte una buena vida. La vida que mereces... —Inhalo profundamente el aroma de su perfume, disfrutándolo con agonía—. Quiero estar contigo para siempre. Te juro que veremos qué podremos hacer en París, ¿de acuerdo?

—No lo dices sólo para que no esté triste, ¿verdad?

—¿Alguna vez lo he hecho?

—Bueno... No.

Di que me odias, por favor (DQMAP #2)Where stories live. Discover now