❥Tu turno

5.3K 678 136
                                    

Luego de una larga ducha se encontró desayunando con JongIn en un borde silencio aunque no era incómodo, por lo menos eso sentía KyungSoo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luego de una larga ducha se encontró desayunando con JongIn en un borde silencio aunque no era incómodo, por lo menos eso sentía KyungSoo.

El hombre le había preparado una buena taza de té de manzanilla, lo cual KyungSoo agradeció porque él no sentía el gustillo de la comida en la boca. Y beber té era lo único pasable; sí, pasable en toda la palabra completa.

El silencio los acompañó durante hora y media, parecía que ninguno de los dos quería romperlo. El más bajo incluso estaba nervioso y todo su cuerpo se lo decía; su cerebro meditando o, pensando, de acuerdo a la situación, lo que debería decir.

Carraspeó un poco y le dio unos cuantos sorbidos al té, saboreando el líquido mientras trataba de pasar ignorar la acidez bajando hacia su estómago.

— ¿Te sientes bien? —preguntó JongIn torciendo la boca, preocupado.

Asintió, teniendo el borde de la taza contra sus labios. No sabía si el calor que estaba sintiendo en su rostro se debía al mal paso del líquido o por la preocupación del médico. Estaba demás decir que se encontraba abrumado.

—Todo bien —dice, entrecerrando los ojos—. Gracias por hacer esto, JongIn... No sé cuáles sean tus intenciones, pero te agradezco.

—No hay dobles intenciones detrás de mis acciones —acotó, sonriente—. Sólo quería cuidar de ti.

—Como un hermano cuida a un hermano... Lo entiendo demasiado bien —expuso con fingida indiferencia para luego apretar los labios.

Esa frase de amor de hermanos lo había estado torturando desde que se le confesó a JongIn —corrección; lo obligó a hacerlo.

Era increíble que, aun odiando el sentimiento de impotencia, su corazón explotara en el centro de su pecho por siquiera conseguir una mísera sonrisa de JongIn.

Pasó por alto la incomodidad del moreno —él estaba bien cómodo pese a él aire denso— y se embargó en la curiosidad por lo que estaba tomando: té de manzanilla, no tenía nada de interesante pero al menos lo distraía de observar las facciones tensionadas del moreno.

—Cuidar de ti no debería implicar otras razones, ¿no?

—Por supuesto que no –alegó KyungSoo sin mirarlo.

—Somos colegas de trabajo y yo cuido del bienestar de todos mis cercanos —agregó al final.

KyungSoo alzó la mirada, contemplándolo con una ceja alzada mientras sostenía la taza de porcelana entre sus manos.

Aún no creía que JongIn fuera tan descarado o tan indiferencia. No se suponía que hablar como si nada hubiera pasado entre ellos fuera tan normal, tan casual o tan, si lo decía tan abiertamente, absurdo.

— ¿Pero por qué a una persona que hace unos meses se te confesó? —inquirió con demanda—. Es ridículo, JongIn. ¿Pretendes que te vea como un "hermano menor" a pesar de que sabes que eso es imposible?

Stronger Lovers «KaiSoo»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora