Perdona pero quiero casarme contigo (James Maslow)

Capítulo 9: "holandés".

Al llegar comenzamos a caminar por lo largo de la feria y nos llamó la atención uno de los postres típicos de Holanda, se llamaban "poffertjes" son unos pasteles con un poco de azucar flor o azúcar en polvo arriba.

En aquel puesto nos estaban mostrando en que consistía la preparación del postre, se veían bastante apetitosos así que nos quedamos observando, así cuando lleguemos a casa podría preparar para los dos.

-Hallo.-Se acercó un hombre y le habló a James. Yo no presté atención y seguí viendo la preparación del postre.
Cuando terminaron nos entregaron los pasteles que habíamos pedido para cada uno y James seguía hablando con aquel sujeto.

-James, ya estan listos.

-Si, ya voy.-Se giró nuevamente hacia el tipo y unos segundos después llegó a mi lado.

-¿Quien era ese con él que estabas hablando?.-Le entregué el suyo.

-No lo sé me ha preguntado una cosa.-Se giró a ver de donde había venido y luego volvió la vista a mi.

-¿A ti?.-Estreché mi mano para recibir mi postre.-Pero si tu no hablas holandés.-Fruncí el seño.

-¿Ik?.-Dijo haciéndose el ofendido.

-Si, tu.-Respondí suponiendome que eso me había dicho. James solo rió y luego seguimos caminando por lo que quedaba de la feria.

En el final de esta había una tienda de recuerdos, habían gorras, poleras, gafas, etc.

James sacó una cámara que llevaba con él y comenzó a grabar mientras nos probabamos todo tipo de cosas que habían en esa tienda.

-Éste te quedaría bien.-Me entregó un babydoll rojo mientras ponía una de sus mejores miradas de pervertido.

-Idiota.-Reímos sin parar haciendo que la gente parara a mirarnos.

Luego seguimos caminando y nos detuvimos unos cuantos metros mas allá donde había un hombre que dibujaba a las personas como caricaturas.
Hizo que nos sentaramos en una banca que tenía y que nos quedaramos quietos por unos cuantos minutos.
Al final nos mostró el retrato y había quedado íncreible, así que James le pagó a aquel señor y seguimos nuestra ruta.