Capítulo 49: "Reencuentros".

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*Narra Carlos*

Corrí por toda la ciudad hasta llegar a casa. Donde me esperaba Alexa.
Entré sin avisar y caminé por el pasillo hasta llegar al comedor en donde supuse estaría mi mujer.

-¡Aah!.-Gritó con un cuchillo en la mano.-Eres tu.-Suspiró y me dio la espalda.

- Perdona, no quería asustarte. Solo quiero saber una cosa. Y por favor dime la verdad.-La hice voltear para que me mirara.

- Esta bien, dime.

Me acerqué a ella y le tomé de ambas manos.

- ¿No crees que la vida es mejor con un hombre a tu lado?, una persona enamorada de ti que quiere construir y crecer contigo aunque sea algo aburrido.

- Claro que es mejor.-Me sonrió un poco tímida y pude notar algo de miedo en sus ojos.

- ¿y si esa persona algo aburrida fuera yo?. ¿Te gustaría?.

- Si, claro que me gustaría.-Me sonrió y no dudé en devolverle el gesto para luego acortar la distancia que quedaba entre nosotros y besarla como nunca.

Alexa era lo mas lindo que tenía, no podía perderla.

*Narra Kendall*

Luego de correr como nunca al parque en donde debían estar Ana e Ingrid me quedé parado en medio viendo a todos lados hasta que las logré ver en una banca.
Hice mi último esfuerzo y caminé rápido hasta llegar a su lado.

- Kendall.-Se levantó Ana algo asustada al verme.-Ingrid está muy bien. Presentía que vendrías a ver como estaba.

- Te extrañaba.-Besé la cabeza de mi hija.

- Pero si la has visto esta mañana.-Se rió Ana.

- Me refería a ti.-Fui sincero y al ver la sonrisa que había provocado en ella me acerqué y la besé.

Este sería el comienzo de una linda historia.

*Narra Logan*

- ¡Mackenzie!.-Le grité llegando a su lado.

- A ver si adivino. ¿Quieres ver si la pierna de tu hijo mejora?.-Siguió caminando.

- No, venía a pedirte perdón.-Se detuvo en seco haciendo que quedaramos de frente.

- ¿Como?.

- Mackenzie lo siento, ya se que, debía haberte dado lo que necesitabas. Estar mas cerca de ti, pero yo soy así y que le voy a hacer. Y ya se que tu podrías estar con otra persona...

-Hum si. Podría.-Me interrumpió.

- ¿Por que?, ¿La tienes?.-Mack solo miró a otro lado y no respondió mi pregunta.- ¿Podrías?.

- Si, podría.-Comenzó a caminar nuevamente.-De hecho la tengo.-Me confesó.


Perdona pero quiero casarme contigo (James Maslow)Onde histórias criam vida. Descubra agora