Un vecino diferente (James Maslow & tú)

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La gente huye. Vampiros alimentándose de personas en todos lados.

Leslie corre para intentar escapar, pero es tomada del cuello por sorpresa, Julia

Julia: siempre quise hacer esto

Muerde su cuello, matándola lentamente mientras ensucia su túnica con el líquido rojo y espeso.

La deja caer, asegurándose de haberle quitado toda la sangre posible, y va en busca de otra víctima

German corre a más no poder, puede sentir por primera vez cómo el peso de la ropa le quita velocidad. Siente la respiración agitada, pero sabe que no puede detenerse, porque eso significaría ser alcanzado por una de esas bestias, y por ende, su fin.

Se detiene de golpe. Unos metros más adelante se puede ver a Gloria, paciente de él durante muchos años, siendo devorada por uno de esos monstruos.

Agotado, y sin otra opción visible, opta por girar hacia un callejón

German: ¡Mierda! –Sin salida-

Es tomado desde atrás, y sacado de allí.

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German: ¿dónde estoy? –Recuperando el sentido-

Tú: tranquilo tío, estás a salvo –sentada en una silla, al lado del sofá en el que descansa-

German: ¿qué paso? ¿Cómo me salvé? ¡¡¡ROMINA!!! DEBO SABER DÓNDE ESTÁ, SI SOBREVIVIÓ –tratando de levantarse-

Tú: espera, ¡cálmate por dios!, ella está bien, ahora está descansando en mi habitación

German: no entiendo nada

Tú: lo que pasa es que hay algunas cosas que tú no sabes. James fue quien te salvó

German: ¿qué? ¿Cómo lo logro?

Cierras los ojos y das un fuerte respiro antes de decir...

Tú: James es un vampiro tío

James aparece en ese momento

German: ¡aléjate de nosotros monstruo! –se levanta y se coloca delante de ti para protegerte-

James: jamás les haría daño, mucho menos a _______, yo la amo

Tú: es verdad –German se gira para mirarte- y espero que entiendas esto

German: ¿qué? –angustiado y confundido-

Tú: perdóname –agachas la mirada y cierras tus aguados ojos

German la mira extrañado. Sin darse cuenta ya tiene los colmillos de James insertados en su cuello, absorbiendo su tan vital sangre

La tarde comenzaba a apagar lentamente los escasos rayos del sol que aún se imponían. Las calles estaban desiertas, ni un alma merodeaba. James y ______ realizaban la última etapa de la primera fase del ¨plan¨

James: ya está amor, solo necesito unas hierbas que hay en el patio

Tú: ¿cuáles?

James: tienen sus hojas semi-redondas y de un tono morado opaco. Recuerdo haberlas visto junto a las lavandas, cerca de la estatua del ángel –revisando a German-

Tú: iré por ellas, cuídalo –dirigiéndose hacia la puerta-

James: si, no te tardes

Avanzas de manera apresurada por el jardín, cruzas el pequeño puente que lo decora y llegas hasta la estatua, te inclinas para buscar las hierbas. Escuchas unos pasos muy cerca de ti, seguido de un gran golpe en la cabeza, lo que te hace perder el conocimiento por completo

James continúa inclinado frente a German, esperándote. De repente siente la presencia de alguien

James: ¿qué mierda haces tú aquí?

Daniel: ¿dónde está ella?

James: ¡te hice una pregunta! –Agarrándolo de la camisa-

Daniel: vine por ella

James: _______ no se irá contigo –apaciguándose-

Daniel: ella no se puede quedar en medio de toda esta mierda

James: yo la voy a cuidar

Daniel: No. A tu lado es precisamente dónde corre mayor peligro

James se impresiona con sus palabras

Daniel: ¿crees que no sé qué eres un vampiro? Por favor, es obvio

James: ¿y no me temes?

Daniel: No. Porque ambos queremos lo mismo, que no le pase nada

James: parece que ya lo permití

Daniel: ¿qué dices?

James: hace un rato le pedí que fuese al patio a buscar unas hierbas...y aún no regresa

Daniel: ¡maldición!

Van al patio a buscarte, te llaman una y otra vez...no hay respuesta. James ingresa con las hierbas necesarias a la casa y vuelve a salir al patio al cabo de unos minutos. Se dispone a volar, pero...

Daniel: ¿a dónde crees que vas?

James: a buscarla

Daniel: pues te acompaño

James: no te llevaré

Daniel: no dejaré que te vayas sin mí, puedo ser de ayuda

James: no lo creo

Daniel: conviérteme entonces...

James termina aceptando llevarlo, no hay tiempo que perder.

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Una cabaña en medio del bosque...

Jessie: ya, está todo listo

Victoria: ¿qué está listo?

Jessie: nuestro carruaje, prepárate, porque nos vamos en un rato más

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Te despiertas con un fuerte dolor de cabeza, esto te parece familiar. Intentas moverte, pero estás amarrada con cadenas en tus extremidades, a una fría pared. Puedes notar que el lugar es una enorme y vacía bodega, por la luminosidad infieres que es de noche.

Edith: vaya, hasta que por fin despiertas –sonríe a pocos metros de ti-

Tú: ¿Edith? ¿Qué hago aquí? ¿No te das cuenta que estoy embarazada? ¿Qué me vas a hacer? –Tienes mucho miedo, estás temblando de frio y cansancio por la posición en la que estás. No puedes ni siquiera arrodillarte en el suelo-

Edith: ¡shhh! –Pone su dedo índice en tu boca- tranquila, que esto va a ser divertido –recién ahí es cuando te das cuenta que tiene un cuchillo en su otra mano-