Un vecino diferente (James Maslow & tú)

44 Segunda Parte

Daniel: ¿Qué haremos? Está vigilado –observando detrás de unos montes-

James: shh! Habla más bajo que nos escucharan –mirando desde lejos cómo Carlos vigila desde la entrada de la bodega-

Daniel: está bien! Pero es obvio que tendremos que usar esto –le enseña una estaca-

James: ya sé lo que haremos... -comienza a contarle en el oído-

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German se despierta exasperado, se siente sumamente raro. Inquieto, comienza a recorrer la casa buscando algo. Jamás había sentido tanta sed como la que sentía ahora.

Va a la cocina y da la llave que libera agua. Sus instintos lo llevan a colocarse debajo del chorro, bebiendo cada gota que puede, más nada logra saciarlo, por lo que se desespera y sube al segundo piso...

Romina despierta de su larga siesta. Escucha unos ruidos en el pasillo

Romina: ¿______? Cariño, ¿eres tú?

La puerta de la habitación se abre lentamente, dejando entrar a alguien.

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Victoria: ¿estás segura de esto? ¿Qué pasará con nuestros hijos? –se sube al carruaje-

Jessie refleja tristeza

Victoria: ¿les pasó algo a ______ y Logan? –Intenta descubrir la respuesta en la expresión de Jessie-

Jessie: a tú hija no lo sé...pero si a mi bebé –deja salir algunas lágrimas-

Victoria: ¿qué le hicieron a Logan?

Jessie: lo mataron –apoyándose en su hombro-

Victoria: ¡dios mío! ¿y si le pasó lo mismo a mi hija?

Jessie: bueno, ya es tarde cómo para descubrir eso

Le hace señas al cochero para que parta...

Se alejan de la cabaña, sin darse cuenta que alguien ha estado atento, y que las seguirá

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Carlos gira en una esquina de la bodega y se encuentra con Daniel a unos metros, éste sostiene la estaca con la intensión de defenderse

Carlos: ¿quién mierda eres tú? ¿qué haces aquí?

Daniel: ¡aléjate! Conozco la debilidad de ustedes –enseñando el ¨arma¨-

Carlos: ¡JA! No te daré tiempo de usarla –se dispone a atacarlo- puedo ver y responder a todos tus movimientos

James: pero no a los míos –escucha Carlos desde atrás-

James le gira el cuello, sacándole la cabeza

Daniel le entierra la estaca en el pecho. James se le queda mirando

Daniel: por las dudas –retira la estaca-

Julia –que había escuchado sus voces- ataca a James. Logra tirarlo al suelo. Comienzan a forcejear

Daniel se acerca, aún con su arma en la mano

James está debajo de Julia, sus fuerzas luchan para obtener la victoria. En un descuido James logra voltearla, pero aún debe sujetarla de las manos

James: ¡vamos! ¡¿qué estás esperando?! ¡Mátala de una vez!

Daniel: Pero...¡es una mujer! –los mira a un metro de distancia, dudando-