Paternidad [Hibari|Xanxus|Tsuna]

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Cuando vas a ser padre, eres lanzado a un mundo desconocido e inexplorado, sin armas ni experiencia, máximo lo que digan los comerciales o las anécdotas poco creíbles de los que ya han pasado por tal cosa.

Aún así, hay detalles que ni los comerciales, ni la jodida sociedad te dirá, entonces... los experimentas en carne propia.

Así por ejemplo:

-Legos esparcidos-

Xanxus se levantó en medio de la noche, con las burbujas del sueño aún haciéndole girar todo a su alrededor y el cabello ligeramente despeinado. Buscaba algo para humedecer su garganta reseca, pero una vez salió de su habitación y cruzó la sala, un pequeño objeto del infierno se clavó en la planta de su pie.

—¡Graaaaaaa!, ¡Malditas pequeñas basuras!—Xanxus pateó lleno de rabia los legos y los mismos salieron disparados hacia todas direcciones.

-Visitas al hospital-

—Sí... sí, no hay problema—Tsuna sostenía su celular entre el hombro y el oído, mientras revisaba un par de papeles importantes y buscaba con la mirada a su hijo, el cual había quedado a su cargo durante esa tarde—.De acuerdo, una vez tenga tiempo iré—dijo a la persona al otro lado de la línea.

"¿Huh?"

Al no ver rastros de su pequeño, caminó hacia la sala, mirando a todas direcciones, mientras cortaba la llamada. Un pequeño crujido centró su atención.... justo sobre el gran mueble lleno de libros que tenía su esposa.

—¡Hiiiii!, ¡¿Cómo llegaste ahí?!—de la impresión los papeles y el celular habían ido a caer al suelo.

—P-papá, no puedo bajar—murmuró lloroso.

—Espera, espera, espera, voy por ti—Tsuna, se posicionó frente al pesado mueble y extendió los brazos.

—Salta, no te preocupes.

—D-de acuerdo—obedeció. Su padre lo esperaba con una sonrisa, hasta que vio, como en cámara lenta su hijo venía en el aire, y tras él... el mueble estaba cayendo también.

—¡Aaah!—sobrevino un estruendo doloroso; el niño cayó en el sofá sin ser necesaria la ayuda de Tsuna—.abdkaljflzl—se escuchaba un murmullo incomprensible debajo de todos los libros y el mueble.

Uuuuh.... le iba a doler al otro día.

-Contorsionismo-

Hibari salió de la ducha, con la mitad superior del cuerpo descubierta, y las gotas de agua aún cayendo de las puntas de las hebras negras adheridas a sus mejillas, una toalla color crema reposaba sobre sus hombros, mientras con la misma se secaba la humedad del pelo, manteniendo los ojos cerrados y un semblante relajado.

Claro hasta que de improviso, se paró sobre un carrito de juguete y lo único que pudo hacer en el instante que se fue de espaldas al suelo fue abrir los párpados estupefacto.

—¡!—el golpe resonó por toda la casa vacía, y en pocos segundos un aura púrpura se extendió por la habitación—.Los morderé a todos hasta la muerte—susurró con la mirada sombría, y vuelto al revés contra la pared.


-Dibujos animados-

—¡Hey papá, mira, esta es la mejor parte!—el pequeño moreno se mostró bastante emocionado, y dio un par de rebotes alegres mientras seguía observando desde el suelo la gran pantalla. Se dio la vuelta hacia el sofá con una sonrisa—.Aquí es donde Stich...—uno de sus ojos se retorció cuando vio a Xanxus en el quinto sueño, con el cuenco de palomitas a medio comer, y la cabeza hacia atrás, dejando salir un pequeño hilo de saliva—.Papá—recibió como respuesta un sonoro ronquido—.Oh, eres patético—dijo tomando el cuenco del regazo de Xanxus, para voltearse al televisor, malhumorado, metiéndose puños de palomitas a la boca.

-Abstinencia-

Los labios de ambos se unieron en una lenta y ardiente danza pasional, Tsuna y (...) fueron recostándose lentamente a la cama, mientras ella desabotonaba con paciencia su camiseta. 

De repente escucharon la puerta abrirse, y todo el ambiente se disolvió.

—¡¡Ah!!—Tsuna aterrizó de espaldas en el suelo. Como acto reflejo su mujer lo había empujado al notar la presencia de su hijo dentro de la habitación.

—Tuve una pesadilla, mamá.

—Oh, puedes dormir conmigo bebé—despeinado, Tsuna suspiró resignado.

¿Adivinan quién durmió solo en la habitación del pequeño Sawada esa noche?

-Problemas con las autoridades-

En un paseo por el zoológico, Hibari sostenía a su hijo de la mano, aún manteniendo su cara de palo, mientras el pequeño comenzó a retorcerse.

—¿Ahora qué quieres?—preguntó con voz severa.

—Perdí al señor oso—Hibari cerró los ojos para tratar de mantener la serenidad de su alma y no querer morder a su hijo hasta la muerte.

Al final, llegaron al lugar donde estaban los cocodrilos, Kyoya sintió una vena hincharse en su frente cuando vio al oso, justo en medio del lago infestado de reptiles... ¿Cómo demonios había llegado ahí para empezar?

—¡¡Espere, señor, no puede entrar ahí!!

Al final, Hibari terminó con la entrada totalmente prohibida al zoológico por dejar inconscientes a los animales.

-Héroes imprevistos-

—¿Cómo llegaste ahí?—Xanxus arqueó una ceja al ver a su pequeña basura colgando por la ropa del mástil donde habitualmente se mecía la bandera de Varia.

—¿Podrías ayudarme, papá?—lo analizó por un segundo y se dio la vuelta.

—No.

—¡¿Ah?!—de repente el disparo de llamas del cielo quebró el asta y lo hizo caer.

—Pensándolo bien...—Xanxus sonrió cuando su hijo aterrizó en sus brazos—.Ahora me debes un favor.

—¿Eh?

—Haz mi papeleo.

—... Pero papá, aún no sé leer.

-Sustos de infarto-

—¿Papá?—el mini Tsuna llegó donde su papá, quien tomaba un poco de café en un envase desechable. El Vongola, desvió la mirada hacia su pequeño y abrió los ojos como platos mientras escupía todo el café.

—¡¡¡Aaaaah!!!—el pobre se desmayó al ver a su hijo totalmente cubierto de rojo. Lástima que no vio los envases de salsa de tomate en ambas manos del niño.





Aaah~ el maravilloso mundo de los padres.

No, enserio, por piedad, los bebés debían venir mínimo con una etiqueta de advertencia.

~+~

KHR |Lectora|Où les histoires vivent. Découvrez maintenant