Parte 5 - La decisión

486 37 1
                                    

[alguien tocó a tu puerta]

- Soy yo querida, puedo pasar? - te dijo tu papá afuera de tu habitación.

- Claro, pasa - le respondiste terminando de empacar tus cosas, él entró y te miró sorprendido.

- Pero por qué empacas tan pronto si te vas en dos días?- te preguntó sentándose en uno de los sillones de la habitación.

- Son muchas cosas las que debo llevarme y no quiero olvidar nada - le respondiste colocando las maletas cerca de la puerta, ambos guardaron silencio por un largo momento.

Él miraba hacia el suelo y parecía tener en mente decir algo pero solo hacía pucheros con la boca, hasta que le preguntaste.

- Has venido solo a ver como empaco o tienes algo que decirme? - él te miró un poco molesto por lo que le habías dicho - Lamento si fui pesada, no fue mi intención - le dijiste tratando de disculparte.

- No te preocupes, sé que no lo dijiste con intención... y en realidad estaba pensando en qué decirte respecto a algo - él se quitó las gafas y se frotó los ojos con un poco de cansancio y continuó.

- Estás segura que te quieres ir y regresar a tu trabajo? Porque estos meses he sentido que has disfrutado lo que haces aquí - tu suspiraste algo incómoda porque no querías contradecirlo pero el tenía toda la razón, ya que en efecto los tres meses que habías estado con ahí habían sido los mejores.

- Papá, mira no te mentiré, me ha encantado estar aquí y he disfrutado cada momento, sin embargo tengo la responsabilidad de regresar, aunque... extrañaré mucho de esto - le dijiste sintiéndote con mucha nostalgia, él se levantó del sillón y te abrazó.

- Sabes, alguien me pasó preguntando mucho por ti ahora - tu te hiciste a un lado y lo miraste extrañada, él te sonrió y levanto sus cejas - Sebastian! - te aclaró e inmediatamente sentiste como tus mejillas se sonrojaban.

- En serio que... qué te dijo? - le preguntaste tratando de evadir el contacto visual, él soltó una risilla.

- Que te extrañaba y que no quería que tu te fueras" te respondió, esta vez estabas completamente ruborizada - Hay algo entre ustedes? - te preguntó inquisitivamente.
- Ughh basta! No hablaré de eso contigo... aunque para aclarar las cosas, no pasa nada entre él y yo, pero es todo... ahora vete que debo arreglarme - le dijiste terminantemente.

- Oh vamos puedes hablar de lo que sea conmigo, yo también fui joven querida - te insistió.

Te incomodaba que tu papá te preguntara sobre Sebastian, más que todo porque obviamente sentías algo por él, así que le abriste la puerta indicándole que se fuera, él suspiro y caminó hacia la puerta.

- Se nota que está muy interesado en ti, y los he visto juntos estos meses y aunque no te vea mucho, puedo decir que jamás has estado tan feliz como cuando estas con él - te dijo y acarició tu mejilla dulcemente - Piénsalo... si no te quedas por mi, al menos hazlo por él - te sonrió y salió de la habitación.

Cuando llegaron a la fiesta todos te saludaron muy contentos, te llenaron de abrazos y buenos deseos, atravesaste la sala buscando específicamente a alguien pero no lo veías entre todos los invitados, pero al fondo, justo en la entrada del inmenso jardín estaba él, Sebastian reclinado en la puerta sonriéndote, caminaste hacia él lentamente y sonriendo hasta que te detuviste muy cerca de él.

- No te vi ahora - te dijo tomando un sorbo de su bebida.

- Tenía mucho que empacar - le respondiste encogiéndote de hombros, él miró hacia arriba, suspiró y tomó tu mano, estaba fría, la forma en como él te miraba te recordaba a la escena del día anterior.

- Pasa algo? - le preguntaste un poco nerviosa, él meneó la cabeza y te respondió.

- Necesito decirte algo.

Listos... Acción! |Sebastian StanWhere stories live. Discover now