Subió de Nivel

Capítulo 9. "Maravilloso".

-Entonces... -dice Harry cuando estamos los tres sentados en la mesa.

-Entonces... -repetimos Max y yo.

-Max, ¿vas a venir a la gira con nosotros? -preguntó Harry.

-Eh, no lo sé, Aria no me había dicho nada sobre...

-Por supuesto que vendrás. ¿Cómo rayos voy a dejarte solo por diez meses? -le pregunto.

-¡¿Voy a la gira?-pregunta emocionado.

-¡Obviamente! -le digo y río.

-¡Genial! -Harry choca los cinco con Max. Debo tratar de que Max tenga el menor contacto posible con Harry. ¿Qué pasa si se empezaran a llevar tan bien que Max querría pasar más tiempo con Harry que conmigo? Soy una maldita caprichosa, pero Harry no me quitará a Max.

Debo parecer una malcriada niña de cinco años, ¿a que sí?

-Y, Max, quiero aprovechar el tiempo para preguntarte, ¿qué opinarías sobre pasar estas navidades conmigo, en Los Ángeles? -le pregunte.

-¿Estás bromeando? -preguntó.

-Ya, con un "no" estaba bien. -digo.

-¡Eso es un SÍ QUIERO! -me dijo Max de inmediato.

-¿Pasarás las navidades en Los Ángeles? -me pregunta Harry y yo asiento sin verle- Oh, ¿cómo ha estado Jane?

-Mi madre. Ella ha estado bien. -le digo. No le diría: "¡Oh! Está completamente destruida por nuestra ruptura", aunque sí lo estuviera. Llego a tener miedo de que mi madre haya tenido (o aún tenga) algún santuario secreto con muchas fotos mías con Harry, y camisetas con estampados como "HariaShipper aquí", "Haria manda", "Mis nietos serán perfectos", "¡Mi hija tiene un novio guapo y encantador!".

-Me alegro. ¿Y Sophie?, ¿Y Drew?, ¿Y tu tía Isab...?

-¿Estoy siendo interrogada o algo? -pregunto de manera hosca.

-No, lo siento. Sólo... olvídalo. ¿Pasarás las navidades en tu casa? -me pregunta.

-Ajá. -respondo nuevamente.

-Genial. -dice él.

-Aquí tienen su pizza. -dijo el camarero dejando la pizza sobre la mesa.

-Gracias. -sonrío sin mostrar mis dientes.

El camarero me observa, y corresponde mi sonrisa. Es... se me hace familiar. Su cabello es castaño cobrizo. Es como un dorado oscuro. Sus ojos son dorados, realmente hermosos. Su tez es blanca, es alto, de anchos hombros, y sonrisa espectacular.

-¿Te he visto en algún lado? -le pregunto confundida.

-No lo creo. Te amo, así que no hubiera olvidado algo así. -me dice. Abro mis ojos al máximo.

-Oh Dios, que lindo -digo enternecida-.

Él sonríe.

-Espero les guste la pizza. -dice, me sonríe a mí, y se va. Yo me quedo mirando al camarero mientras se va, y suspiro. ES DEMASIADO LKJHGFDSA. Creo que podría observarle toda la tarde sin aburrirme.

-¿Aria? -la pregunta de Max me saca de mis pensamientos, y recuerdo que la pizza ya esta aquí.

-Oh, sí. -digo, y tomo un pedazo. Mientras lo como tengo la vista fija en el plato, y ese camarero no sale de mi cabeza. Mi retorcida mente comienza a maquinarse historias románticas sobre él y yo dando un paseo por Londres, tomados de la mano, sonriendo, riendo, jugando... Ese paisaje se ve tan hermoso. Tan... sencillo. Sin lágrimas, sin dramas, solo él y yo, felices. Pero el camarero comienza a cambiar... Ya no es el camarero, es Jared. Ahora estamos Jared y yo.