Subió de Nivel

Capítulo 21. "Di algo".

[ Say Something - A Great Big World ft. Christina Aguilera {momento en que estén en el armario de limpieza, cuando la conversación se ponga seria}].

-¿Puedes encender la calefacción? -le pregunto a Harry. El asiente, y enciende la calefacción.

Nuevamente, caemos al silencio sepulcral en el que hemos estado desde que entré al auto.

Quizá este viaje en el tiempo de hace un par días les ayude a entender todo:

-¡Mira esos! -exclamo apuntando un par de tacones amarillo chillón, con un moño en la punta.

-¡No! Por favor, ¡no más! -me dice Jared.

-Oh, vamos, ¡solo ese par! Te lo prometo. -digo juntando mis manos, bajando las comisuras de mis labios, y viendo a Jared con mirada de "soy un cachorrito bajo la lluvia, con frío y hambre. Por favor ayúdame."

-Sólo ese. No más. -advierte.

-¡Sí! -chillo y aplaudo. Tomo la mano de Jared y vamos a esos zapatos. Jared se quita sus zapatos, rodando los ojos, y se coloca el par de tacones feos- ¡Sonríe!

Tomo un par de fotos con mi celular. Estos son momentos dignos de recordar hasta el último suspiro.

-No puedo creer que esté haciendo esto. -dice quitándose los tacones y colocándose sus zapatos nuevamente.

-Ya lo hiciste. -digo mirando las fotos y riendo. Bloqueo mi celular y lo guardo nuevamente en mi bolsillo trasero.

-Eso ya lo sé. -Jared se levanta del banco, y camina hasta mí. Le tiendo mi mano, él la toma, y salimos de la tienda de zapatos, totalmente llena de personas por el 50% de descuento.

-¿Y si vamos a ver lo que nos pondremos para la fiesta? -me pregunta.

-¡No! No puedes ver mi vestido, es de mala suerte. -le digo.

-Eso es en las bodas. -sonríe.

-No importa, es de mala suerte. ¿Y si vamos a buscar alguna película?

-Podemos ir al cine, estamos en un centro comercial. -me recuerda.

-No es lo mismo. Si vemos la película en el cine, nos sacarán por gritar, lanzar palomitas, y criticar a los personajes. -le digo.

-Buen punto. Vamos entonces a buscar en la tienda de pelícu...

-¡Oh por Dios! ¡Mira eso! -señalo emocionada. Es una tienda de esas que venden cosas raras, estilo Punk. Lo que señalo yo, es la Bati-esquina, con mil y un millón de cosas de Batman.

-Algo me dice que vamos a tardar en ir a la tienda de películas. -murmura Jared.

Unos veinte minutos después, salgo de la tienda con tres bolsas grandes -dos de ellas cargadas por Jared, quién me las ha arrebatado-. Tendré un Bati-altar en mi nueva habitación, oh sí.

-Oye, mira allá. -dice Jared, apuntando con un asentimiento de cabeza a una tienda con trajes y vestidos de gala.

-¿Vamos? -pregunto. El asiente. - Te lo advierto, si ves mi vestido, te clavo un cuchillo.

-No harías eso. -el niega con una sonrisa.

-No. -concuerdo y me rio.

Caminamos hasta la tienda. Todo es demasiado formal adentro, es como un mundo paralelo solo de gente elegante o cosas así. Todos los trabajadores tienen más de cincuenta, y visten como si fueran dueños de mansiones, con ropa de la tienda. De seguro es para hacer publicidad.

Nos dieron un llavero con el número 14, y una llave. Se trataba de un tipo de estantes, con casillas donde metías tus bolsas, lo cerrabas con candado, y eras libre de ir por ahí en la tienda sin cargar con nada.