Capítulo 43. "Hematofagia empalagosa".

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Bostezo mientras Max y yo tomamos asientos en el Jet que nos llevará a Los Ángeles. Pude haber tomado un avión común, como siempre. Pero Simon estaba decidido a utilizar un jet privado.

Ni siquiera necesitamos un jet privado, ¡somos ocho personas!

(Simon, Lauren, Eric, Max, dos guardaespaldas contratados por Simon, y yo.)

(Uno de los guardaespaldas es Mike, mi exguardaespalda).

Ah, sí, por cierto, Simon fue el que contrató a Mike nuevamente, aunque Lauren y yo intentamos que no lo hiciera.

Pero no, Simon saca su "Simon-paternal-interior", y contrata al guardaespaldas porque es peligroso que vaya sola por Los Ángeles.

La noticia me la dio ayer en la fiesta:

-... y le dije "no, los capuchinos no fueron inventados por los chinos" -contó Kathie, y Caitlin y Niall, ebrios, comenzaron a reír como locos. Yo me reí de Caitlin y Niall, que golpeaban la mesa por la risa. Creo que Harry y Joshua reían por lo mismo.

-Aria, ¿esos no son Simon y Lauren? -me dice Harry, mirando a la pista de baile. Y ahí estaba Simon, bailando con Lauren "Girlfriend", de Avril Lavinge.

Ay. Dios. Mío.

Inconscientemente eleve una ceja al ver a Simon hacer un paso raro.

-¡Hey! ¡Aria! -me llamó Simon, agitando su mano. Lauren le reprochó algo, y le golpeó en el brazo. Simon se encogió de hombros y le dijo algo a Lauren, para después volver a llamarme.

-Vuelvo en un segundo. -le digo a Harry, dejando un beso en sus labios- Deberías bailar un poco es tu fiesta.

-JAJAJAJAJAJA si piensas que Simon baila mal, espera a verme bailando. -dice, hablando totalmente enserio.

-Te he visto bailar antes. Pero el punto es que te diviertas. -le digo yéndome.

Llego a con Lauren y Simon, y les saludo con un abrazo.

-Le dije que no te avergonzara, pero insistió en llamarte. -me dice Lauren.

-No me avergüenzan -río-, y estoy acostumbrada, de todas formas. Yo misma me avergüenzo como cinco veces por semana.

-Te dije que se parecía a mí. -susurra Simon a Lauren, y ella le golpea- Bueno, quería decirte que contrate a tu exguardaespaldas.

-¿Qué? Dime que no lo hiciste. -ruego- No me gustan los guardaespaldas. Es incómodo tener a alguien atrás tuyo todo el día. Por eso es mi exguardaespalda.

-Vamos a Los Ángeles, ¿sabes cuál es la cifra de crímenes que existe en Los Ángeles?

-¿Cuál es?

-No lo sé, pero hay muchos crímenes. -dice- Y tú eres famosa, es posible que intenten secuestrarte.

-Traté de hacerlo entrar en razón -me dice Lauren-, pero cuando se le mete algo a la cabeza...

-Lauren, compréndelo, no voy a permitir que le pase algo a mi hija. -le dice Simon.

-¡No le va a pasar nada! -le contesta- ¡Y a mí tampoco! Ni siquiera voy a salir demasiado.

-Es lo mismo que los "no voy a tardar demasiado". Y siempre tardas demasiado.

Y bueno, ahora tengo un guardaespaldas.

-¿Cuánto tarda el vuelo? -pregunta Max, sonriente. ¿Cómo puede sonreír a las siete de la mañana, si durmió sólo un par de horas, y se tuvo que despedir de Harry? Ah, sí, es su primera vez en un avión. Y no está enamorado de Harry.

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