la Princesa de los Dragones

Capítulo 1

"No es justo"

Esta frase se repite cada segundo en mi cabeza mientras paseo por mi bosque favorito, el Bosque de los Dragones. Mi meta es llegar hasta una cascada.
Hambre.
Me siento en una roca y me pongo a comer un bocadillo. Este es mi pequeño refugio y vengo aquí solo cuando pruebo sentimientos negativos.

"¿Como cuando estabas tan triste porque pisaste a un caracol?"

¡Tenía solo nueve años!
El pequeñín estará siempre en nuestros corazones.
Ah sí, me olvidaba: hoy estoy enfadada con mi padre. Le había preguntado si podía comprarme una bicicleta para ir por las montañas pero mi padre se enfadó diciendo que no tenemos dinero.
¡Sé que mi padre tiene razón! Pero estoy aún enfadada...

"Pareces a una niña de cinco años..."

Cállate.
En realidad la mayoría de las veces soy una chica tranquila pero hoy tengo ganas de pelearme.
Bueno... Basta de hablar de mis sentimientos.
Mi pelo rubio volaba con el viento y mis ojos verdes analizaban la naturaleza de mi alrededor.
Acabo mi comida y me voy hacia el interior del bosque hasta que encuentro un árbol con hojas rosas. Es mi árbol favorito, ya que tiene ese color no solo en primavera, pero también en invierno. Y en otoño también. Es muy raro.
Voy a descansar un momento. Me da mucha pereza caminar.
Me siento bajo la planta.

En el silencio puedo oír una voz.
<<Ayuda...>> susurra alguien.
<<¿Quién es?>> pregunto, asustada.
<<Detrás tuyo...>> responde.

Me giro pero no había nadie detrás mío. Seguramente ha sido mi mente, estoy demasiado cansada, seguramente por pelearme con mi padre.
Intento calmarme de nuevo.

<<Ayuda...>> Susurra de nuevo esa voz.
<<¿Quién eres? ¿dónde estás?>> pregunto de nuevo, esta vez en pánico.
<<Detrás de ti....>> Repite.

Me quedo mirando el árbol. Creo que por fin ha llegado el momento de llevarme a un manicomio. Sí, seguramente sí. ¡No es normal que un árbol te hable!

<<¿Eres el árbol? ¿Como puedes hablar? ¿Quién eres?>> pregunto insistente.
Que tonta soy, hablando con un árbol.

Veo que desde sus hojas rosas cae una piedra verde, lisa y brillante. Es de color verde marino. Parece una gema. Es el objeto más raro y maravilloso que haya visto en mi vida. Me quedo mirando la piedra con la boca abierta.

<<Pero... ¿Qué es? ¿Qué se supone que tengo que hacer con ella?>> Pregunto una vez más.
Me doy un puñetazo en mi brazo, tengo que dejar de hablar con árboles.

La voz no me responde.
Me quedo sentada, sin hacer nada. De repente tengo una idea.
Creo que voy a llevar la piedra a casa. ¡Podría venderla a un precio alto, ganar dinero y comprarme la bici que quería!

"¿Es lo único que puedes pensar? Un árbol te habla, tienes una piedra gigante delante tuya... ¿y tú piensas en la bici que quieres?"

Es que... No se qué pensar. Lo del árbol puedo entenderlo, estoy loca, pero la piedra...
La cojo y corro hacia casa, olvidándome del árbol rosa. A lo mejor necesitaba de verdad ayuda...