la Princesa de los Dragones

Capítulo 49

Por fin llegamos hasta el final del túnel. Hemos estado por lo menos dos horas caminando.

<<Ya hemos llegado>> dice de repente mi nueva amiga.

Me miro alrededor pero no hay ninguna salida.

<<Ehm... ¿Y la puerta?>> pregunto.

Sara me mira y sonríe.
Se dirige hacia la pared que está a mi derecha y pulsa un botón. La pared a mi izquierda se abre.

<<Wow... Sabes todo de aquí, ¿no?>>
<Si, conozco todo como mis bolsillos>>

Entramos en la puerta secreta y veo que es una habitación llena de cárceles, las mismas que he estado algunos meses antes, cuando Lesath me raptó.
Miro en cada una de ellas y, con sorpresa, veo a Marcus, Jack y... Luck no está.

<<¡Marcus, Jack! ¿Donde está Luck?>> pregunto.

Jack levanta su mirada hasta cruzar con la mía y veo que su cara está llena de lágrimas.

<<S-Se lo han l-levado...>>
<<¿Qué?>> dice Lesath.
<<Sí. Ahora está en un sitio mejor>> dice Jack mientras mira hacia el cielo.
Nos quedamos unos minutos en silencio hasta cuando Marcus habla.
<<¿Quién es esa chica detrás vuestra?>>

Me giro y cojo la mano de Sara.

<<Ella es Sara. Sara, ellos son Marcus y Jack>>
<<Hola>> saluda ella.
<<No me parece un buen momento para hablar>> nos dice Lesath.

Es verdad. Tenemos que sacar a ellos dos de allí. Pienso a una llave con la misma forma de la puerta y aparece.
La cojo y abro para que Marcus y Jack salgan.

<<Ya está, ahora estáis libres>>

De repente me duele mucho la espalda, tanto que me caigo al suelo y me pongo a llorar.

<<¡HARLEY!>> grita alguien.

Todos corren hacia mi y me sujetan.

<<¿Qué le pasa?>> pregunta asustado y preocupado Lesath.

Le miro y nunca he visto una cara tan preocupada como la suya.

<<D-Duele>> digo en lágrimas.
<<Ssshh... No hables>> me dice alguien.

Veo todo negro y, lentamente, me desmayo.

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Quiero levantarme pero no puedo. No tengo fuerzas y esta cama es tan suave... Espera... ¿Una cama?
Me despierto de repente y veo me encuentro en una habitación toda azul. Estoy tumbada en una cama matrimonial y todas las sábanas están en el suelo. Un escritorio blanco está en el otro lado de la habitación y una gran ventana a su lado. Es de noche.

<<¿Donde estoy?>> pregunto.

Qué estúpida, nadie puede oírme. Estoy sola.
Pero, ¿donde están todos?
Me levanto para abrir la puerta pero otro mareo me hace parar y me obliga a sentarme en la cama.
Espero un poco y me levanto de nuevo.

<<¡No! La puerta está cerrada>> digo golpeando la puerta.

Le tiro una patada. Dos. Tres. Nada. No se quiere abrir.
Me aparto de la puerta y voy a mirarme en el espejo.
Estoy toda sudada, mi pelo largo y rubio tiene un color apagado y recae sobre mis hombros.
Algo me obliga a girarme.
Tengo... ¿ALAS?
Dos alas de por lo menos dos metros están en mi espalda. Son de color verde. Como... Como Lunus.

<<¡¿Tengo Alas?!>>

Las abro y las cierro. Creía que fuese más difícil pero es como tener dos manos más.
De repente la puerta de la habitación se abre y entran dos guardias...