Capítulo 8

4.9K 400 18
                                    

La entrada del castillo era muy grande, hecha de cristal y gemas. Las paredes eran de color blanco brillante, con algún diamante. El suelo era de color rojo sangre y en el medio habían dos tronos, uno azul y uno rosa. Estaban decorados con muchísimas flores.

<<Papá, ¿el trono rosa es de mamá?>>
<<Si>> Su tono de voz que es triste.
<<Y dime, ¿por qué hay tantas flores si no está muerta? Es un árbol ahora, ¿no?>> Pregunto. Sonrojo porque la pregunta me parecía tonta.
<<En realidad no. Cuando se había muerto, un trozo de su alma se quedó en la Tierra y decidió "vivir" en ese árbol. No quería dejarnos completamente.>>
<<¿Pues está media viva?>>
<<Bueno.... Más o menos. Podemos decir que el árbol es solo un recuerdo de ella, que puede hablar y darte consejos, pero el carácter no es exactamente como de cuando estaba viva>> me explica con un tono de voz más grave que lo normal.

Hay mucha tristeza en la voz de papá, lo siento.

<<¿Que tal si vas a coger algunas flores?>> Me pregunta.
<<Vale>>

Algunas veces pienso como sería tener una madre.
Me voy hacia fuera. Quiero poner en el trono una rosa azul, mi flor favorita, pero dudo que aquí haya esta flor. Exploro un poco el jardín gigante.

<<¡Allí está! ¡Mi flor!>> Exclamo sorprendida. Esa flor es muy rara, no me esperaba verla aquí.

Me dirijo hacia ella y la cojo, junto con algunas margaritas. De repente me paro. Mi corazón empieza a latir rápidamente. Hay alguien cerca.

<<¿Quién es?>> pregunto asustada.

Nadie me responde. Intento no darle demasiada importancia. Sigo caminando pero algo se mueve de nuevo, entre los arbustos.

<<QUIE->>

No me da tiempo acabar la frase. Un dragón tenebroso sale de su escondite entre las flores y me ataca. Intento defenderme, dándole puñetazos, patadas, de todo, pero mi parece hacerle algún efecto.

<<¡Gema!>> digo, aliviada.

El animal apareció a mi lado para defenderme
La pequeña tigresa me responde con un rugido. Peleamos las dos juntas hasta que llega otra persona.
Un chico alto, con pelo rubio y ojos verdes como las plantas de este jardín. Tenía en las manos una espada color oro.
Mueve dos o tres veces su espada y hasta ese ser oscuro.

<<¿Te he ayudado? ¿Estás bien?>> me pregunta con la sonrisa más dulce del mundo.
<<Si, si. Estoy bien. Gracias.>> digo.
<<¿Como te llamas?>>
<<Harley. ¿Y tú?>> Pregunto levantando la mirada hacia él.
<<Alex>>

la Princesa de los DragonesWhere stories live. Discover now