UN JUEGO

Parte 3

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Minho está listo, mucho antes que nadie en su casa, su cita lo está esperando para ir juntos a la fiesta. Todo va mejor que antes, bueno no todo, hace una mueca de disgusto, se ve perfecto en el espejo y sale.

Un par de ojos lo ven salir, un suspiro pesado en medio de la sala. Taemin se sienta, aun continua enceguecido por el brillo especialmente fuerte del alto, no tiene ganas de ir a la fiesta, sabe que ira sólo a sufrir.

- Mi bebé... - el rubio sabe que no hay palabras de consuelo, siente ganas de terminar con la existencia del cara de rana.

- Umma no quiero ir – se queja.

- No tenemos elección... - el rubio sabe que debe animarle como sea – no estará tan mal... te gusta bailar y por eso jamás te faltaste a ninguna fiesta – le da un leve codazo en el costado, haciendo que el menor sonriera.

- Si – responde sin muchas ganas, evocando momentos en los que iba a las fiestas a divertirse y no a ver qué es lo que hacía Minho.

- Entonces no te amargues, debes continuar viviendo si?

Taemin no tiene nada con lo que refutar a lo que le dice su Umma, recuerda como era el primero en estar listo y les chichaba a todos para ir. Se pone de pie y va a alistarse, su Umma lo ayuda, y como si estuvieran en servicio militar los hace formarse a los tres, hace que Onew se cambie un par de veces la camisa, arregla un par de cosas y les da su visto bueno, salen directo al salón de eventos.

Los Shinee hacen su entrada triunfal, brillando y deslumbrando a todos. La fiesta empieza horriblemente aburrida, con un par de ceremonias de premiación y felicitaciones, lo peor de todo hacen el anuncio sorpresivo de un nuevo dorama que será filmado, donde Minho y Sully serían los protagonistas.

La cara de Taemin es indescriptible, su presentimiento. Estúpido presentimiento. Sabía que no debía ir, ahora los dos mencionados subían juntos al pequeño escenario.

Intenta desviar la mirada a donde sea, trata como sea de mantenerse ocupado con lo que sea y para no tener que quedarse mirando decide irse a la barra, pide un vaso de refresco, para intentar ahogar sus penas con refresco.

Ridículo.

- Taemin? – se da cuenta de que no está solo.

- Kyuhyun hyung... - de todos en el mundo tenía que encontrarse con Kyuhyun el Evil Maknae de los Suju que aunque se llevaba relativamente bien con él siempre le causaba algo de miedo.

- Que haces aquí? – le pregunta el Maknae de los Super Junior

- Lo mismo digo – le replica sonriéndole.

- No me gustan las ceremonias – hace un puchero – para eso está Heechul que le gusta bañarse en aplausos – ríen viendo que en ese mismo instante el aludido está sonriendo coqueto ante el público – y tú?

- Estoy aburrido... - responde sin ganas, tratando de parecer aburrido y no herido.

- Quieres una fiesta de verdad? – le mira suspicaz, Taemin asiente riendo por la desfachatez de su amigo, uno que por cierto aun le daba miedo – entonces esperemos aquí, que los chicos no se tardan en venir – le guiña.

Key se preocupa por Taemin, sabe que si para ellos ese anuncio había sido una sorpresa, seguro para el menor lo era multiplicado por mil. Termina la ceremonia y se dirige dónde está, pero se ve empujado y arrastrado por todos los Suju. Sabe que debe acompañarlo, sabe que está mal, lo nota al verlo.