Capitulo 2... El magnifico Leo

15.4K 513 55
                                    

Nota de la autora: ninguno de los personajes me pertenecen, son propiedad del Tio Rick

El Argo II era el medio ideal para que los campistas viajaran de campamento a campamento y nadie podía ignorar a tan enorme barco/nave/avión/submarino/autobús o cualquier cosa  especialmente si su capitán gritaba

-¡¡EL MAGNIFICO LEO  y su navío están en la casa!!- a todo pulmón desde la cabina.

El Argo II comenzó a descender rápidamente y como siempre que Leo intentaba "aterrizar" cerca del muelle....bueno digamos que no es muy bueno aterrizando porque todos escuchamos el familiar crujido de la madera rompiéndose al tocar el muelle. Annabeth estaba frustrada con Leo por esto, ya ni siquiera se molestaba por reconstruir el muelle. Pero la forma como ella fruncía el ceño cada vez que ocurría era algo sumamente tierno para mí.

Todos retrocedimos cuando la rampa de la puerta se abrió y dejó ver a nuestros amigos romanos

Bajaron en formación, cinco hileras de chicos y chicas con camisetas moradas. Demasiado ordenados y disciplinados para el estilo del Campamento Mestizo

Jason y Frank iban al frente de la formación, por supuesto. La única que no parecía uno de ellos era Piper a diferencia de los demás ella lucía su camiseta naranja y salían trenzas con plumas de su cabello.

Bajó corriendo a abrazar a sus hermanos mientras los romanos la seguían marchando.

Nosotros estábamos ordenados también (no se imaginan lo difícil que fue para los líderes de cabaña lograr que sus campistas se mantuvieran quietos, sobre todo los de Hermes) para recibir a los romanos.

Quirón estaba al frente de todos nosotros junto a señor D, que de mala gana estaba presente.

Frank ordenó que se detuvieran y cual soldados lo hicieron en perfecto orden, no pude evitar abrir la boca de sorpresa al ver a Nico Di Angelo marchando en la última fila junto a Hazel.

-¡Bienvenidos héroes romanos!-dijo Quirón

Jason saludó y luego de que mostraran sus respetos a Quirón y a Dionisio marcharon hacia donde iban a instalar su campamento. No aceptaron quedarse en las mismas cabañas que nosotros para evitar confrontamientos por los dioses griego/romanos.

Sonreí a mis amigos y luego de que se fueran tomé la mano de Annabeth y corrimos hacia el bosque. Últimamente no íbamos mucho a la playa pues luego de la guerra contra Gea los campistas nuevos y sobretodo los de Afrodita habían tomado la fastidiosa costumbre de sacarnos fotos cada vez que nos veían juntos, y no se conformaban con tomar la foto e irse sino que susurraban sobre nosotros y se burlaban sin parar de mi porque cada vez que intentaba besar a mi novia silbaban o reían y yo no podía evitar sonrojarme como tomate.

Para evitarme el sufrimiento Annabeth sugirió ir al bosque

-¡Vamos! conozco muchos lugares donde no nos encontraran-dijo.

Y vaya que era cierto, no es sorpresa luego de vivir desde los 7 años en el campamento pero ella no quiso decirme como sabia de ellos.

Corrimos hasta mi escondite favorito un hueco entre dos enormes arboles cubierto por matorrales, nadie nos encontraría.


Percabeth....Tal vez no sea  suficiente para ellaWhere stories live. Discover now