Al igual que yo,
van andando en solitario
esas tiernas tarde
en las que el cielo
da un regalo:
Limpia mi corazón y mente,
y me recuerda incansablemente:
soy aquello que no puede evitar sentir.
Y de eso no puedo huir.
Me castigo a mí misma.
¿Qué es eso de amar?
Deja ya de soñar que vas a tropezar.
¡Tonta!, no lo vayas a olvidar.
Entonces qué torpe me vuelvo,
de verdad,
cuando estoy en el suelo:
Lo he vuelto a olvidar.
¿Por qué es que no puedo mantenerlo,
recordar?
Y las mañanas
sólo abruman
mi delirante pena,
que ni siquiera
con la más tierna compañía cuento.
No sé si sea por eso,
o a qué se deba,
pero yo sólo me dedico
a intentar escribir
un par de poemas.
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Gris Y Celeste
PoetryAquí se hallan algunos fragmentos de mi vida, mi alma. La esencia de lo que está vivo en mí: almacenados en el tiempo, recordados en soledad con melancolía y agrado; y otros textos floreciendo, con unas cuantas cartas, una de ellas perdida. Se lo en...
