Notre premier baiser

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Estaba atardeciendo en la bella ciudad de París, las calles se coloreaban del bello color anaranjado de la tarde mientras en el colegio Francoise Dupont se preparaba todo para el baile del día de los enamorados, se había decidido que sería un baile de antifaces, por lo que todas las chicas hablaban emocionadas sobre la atmósfera y el misterio que el salón debía desprender para la gran noche.

Marinette Dupain Cheng, la presidenta de la clase de segundo año, se encargaba de supervisar la decoración del salón, la habían votado por su buen sentido de la moda, pero en esos momentos se encontraba desanimada, por suerte tenía a su mejor amiga a un lado para recordarle sus deberes.

- ¡Vamos chica! No es el fin del mundo - le animaba su compañera.

- Lo sé, Alya - le respondía con un suspiro - es sólo que realmente tenía emoción por este día y ahora todo se arruinó. -

Esa mañana la maestra había preguntado a los compañeros del salón de Marinette quienes pensaban ir al baile para poder pasar una relación de alumnos al director, y todos habían dicho que pensaban ir, a excepción de una persona. Adrien, el chico de los sueños de Marinette había dicho que no podría asistir, más tarde Marinette se enteró por Nino que el padre de Adrien no aprobaba los bailes y había prohibido al joven asistir, cosa que puso a Marinette es su deprimido estado.

- ¡No es justo! - se quejaba con su amiga - Es que ya tenía todo preparado, mi vestido y todo. Ahora no podré invitarlo a bailar -

- Tranquila, Marinette - la consolaba su amiga - Es probable que incluso si hubiera venido no hubieras podido invitarlo a bailar, te podrías muy nerviosa y tartamudearías mil veces, volcarías la bebida sobre él y saldrías huyendo al final. -

- Gracias por el apoyo Alya... -

Las chicas continuaron con su trabajo hasta que terminaron los preparativos, todos los voluntarios para realizar los preparativos se apresuraron para llegar y sus casa para poder cambiarse, y Marinette y Alya no eran la excepción. Las chicas habían acordado cambiarse en casa de Marinette que era la más cercana a la escuela y rápidamente las chicas estaban vestidas y arregladas para el evento. El vestido de Marinette rojo con motas y encaje negro, estaba inspirado en ladybug, su antifaz era completamente rojo con encaje negro para resaltar sus ojos. Alya por su parte usaba un esponjoso vestido color naranja claro con un cinturón blanco, al igual que su antifaz, que llevaba pegado a los lentes para evitar que este se cayera.

- No puedo creer que viviendo tan cerca de la escuela, siempre llegues tarde - reprendía la morena a su amiga con aire maternal, cuando caminaban de regreso.

- Ya me conoces, a veces puedo ser algo distraída - se defendía la chica con una risa nerviosa.

Finalmente, a pesar de que habían salido temprano de la casa de Marinette, cuando llegaron a la escuela, el gimnasio ya se encontraba lleno de personas que bailaban unas con otras, platicaban en grupos o disfrutaban de los bocadillos que estaban dispersos por todo el lugar. Todo estaba lleno de vida y parecía que nadie se quedaba quieto, las chicas se reunieron con sus compañeros de salón, pues pocos iban en pareja, más el ánimo de Marinette se negaba a subir y después de unos minutos se disculpó con sus compañeros y se dirigió al baño que sorprendentemente se encontraba vacío, entro a uno de los sanitarios y abrió su pequeña bolsa dejando salir a su pequeño kwami que la ayudaba a  transformarse en la heroína de la ciudad, pero que en estos momentos solo necesitaba ser la amiga con quien Marinette sabía siempre podía confiar.

- ¿Qué sucede? - preguntó Tikki con preocupación.

- No es nada - explicó la chica - Es solo que no me estoy divirtiendo. ¿No quisieras irte a casa? -

OneShots Miraculous LadybugWhere stories live. Discover now