Breaking /Teen Wolf |running#4|

ESPECIAL SAN VALENTÍN

mejor tarde que nunca, ¿no?

🌙🌙🌙🌙🌙

PARTE 1: UBICADA ENTRE LOSING Y BREAKING

—Una boda —gruñó Hannah ante la mirada aburrida de Lydia, ya acostumbrada a los desplantes de su mejor amiga. Lydia siguió viendo las fotos de instagram desde su celular, totalmente ignorando la crisis de su amiga—. Me invitó a una boda.

—Oh, no, qué tragedia —murmuró Lydia a entre dientes. Hannah le aventó un vestido y volteó a verla.

—Esto es serio, Lyd. No tengo idea de qué ponerme y de cómo actuar. Toda su familia va a estar ahí. ¿Qué se supone que les diga a sus tías? ¿"Hola, mi nombre es Hannah. Qué hermoso vestido rojo trae puesto, me recuerda a la vez que le arranqué el corazón a mi ex novio literalmente"?

—Tal vez deberías omitir lo del hermoso vestido, a nadie le gustan las lamebotas —sugirió Lydia con una sonrisa.

—¿Y si finjo que estoy enferma? Stiles no me hará ir si estoy enferma.

—Los hombres lobos no se enferman, Hannieh.

—Bueno, pero él no sabe eso —balbuceó Hannah—. Le inventaré algo.

—¿Por qué no usas el vestido negro de Lydia? —propuso Kira, quien se había mantenido callada hasta ese momento, ocupada mensajeándole a Scott. Hannah volteó a verla como si hubiera dicho una blasfemia.

—¿Negro? ¿A una boda? Hasta yo sé que eso está mal. Además, nunca podría llenar ese vestido. Lydia tiene bubis más grandes que mi autoestima —Lydia puso los ojos en blanco—. Oye, Lyd, ¿y si me prestas el blanco?

—Si lo que quieres es que toda la noche sus primas no paren de criticarte y sus primos de mirarte el trasero, claro.

—Ayúdame —gimió Hannah.

—¿Por qué no compras uno? —preguntó Kira. Hannah se removió, ligeramente incómoda.

—Ya me gasté el dinero de este mes y estoy ahorrando para otra cosa —Kira se le quedó viendo solamente—. Bien, bien. Va a ser cumpleaños de Stiles, y tienen que prometer no dirán nada, pero saben como puede ser un nerd a veces... Y no sabía qué darle así que entré en pánico y le compré una estrella y ahora no tengo dinero y necesito un vestido. 

Lydia se quedó un momento quieta, pensativa, antes de dejar su teléfono de lado y pararse al lado de Hannah en su armario. No tuvo que buscar mucho hasta que encontró un vestido oculto en una bolsa negra de tintorería.

—Es un vestido de mis favoritos, si le haces algo te haré daño —la amenazó Lydia aunque Hannah no hizo algún signo de reconocimiento a esto.

—Te debo la vida.

—Lo sé, lo sé. Soy tu salvación, me amas, harías todo por mí.

...

—¿Puedes dejar de moverte?

—No me estoy moviendo —se defendió Hannah. Scott puso su mano sobre la rodilla de la chica, la cual estaba moviéndose de un lado para otro, deteniéndola.

—Sí lo estás.

—Es solo un tic.

—Estás nerviosa... —comenzó a decir Scott. Hannah bufó.

—¿Nerviosa? ¿Yo? Yo nunca estoy nerviosa. Nop. Nunca.

—Me estás poniendo nervioso a mí y eso que ya conozco a toda la familia de Stiles —Hannah lo miró mal y le dio un codazo—. ¡Auch! ¿Por qué hiciste eso?