Breaking /Teen Wolf |running#4|

XXIV

—¿En qué piensas? —preguntó Hannah a Scott, sentándose a su lado en la banca pegada a los casilleros. Scott no respondió, así que Hannah siguió la mirada de Scott solo para ver cómo veía embobado a Hayden y a Liam—. Oh, ya. El primer amor. Tan maravilloso —a Scott no le pasó por alto el leve tono burlón de Hannah.

—¿No extrañas eso? ¿El sentirte así? Ya sabes, las mariposas en el estómago, las sonrisas incómodas, ese nerviosismo todo el tiempo...

—Lo siento todos los días de mi vida —respondió la chica, encogiéndose de hombros como si fuera tan fácil. Scott se le quedó viendo fijamente—. ¿Qué? ¡Hablo en serio!

—¿Con Stiles?

—No, contigo. Idiota, obviamente con Stiles.

—¿Él es tu primer amor?

—Tal vez no —admitió Hannah—. Pero sí es la primera y única persona de la que realmente me he enamorado. ¿Eso tiene sentido? —Suspiró—. Podrá tener algunos defectos pero no me veo a mi misma amando a alguien que no sea él.

—Ustedes dos son como la combinación más rara posible, pero honestamente yo tampoco te veo con alguien más que no sea él.

—¿Acaso tú no sientes eso? —preguntó Hannah, analizando a Scott—. Ya sabes, todas las cursilerías que dijiste.

—Sí, pero... No sé, supongo que cada relación es diferente.

—Si le rompes el corazón a Kira te romperé las piernas.

—No, no —se apresuró a decir Scott—. Me refiero a que amas a cada persona diferente. No es lo mismo como amaste a Víktor que como amas a Stiles, ¿no?

—El primer amor siempre te hace estúpido —afirmó Hannah—. Tan solo ve a Liam ahora. Sonriéndole. Ugh.

—¿Celosa? —preguntó Scott, enarcando una ceja. Hannah le miró como si se hubiera vuelto loco.

—¡No! Iugh, no. Ya sabes que él para mí es como un hermanito menor. Solo estoy pensando... ¿y si las cosas no resultan? ¿Y si Hayden termina como todas las quimeras lo han hecho? No quiero que Liam la pierda. 

—Entonces estaremos ahí para Liam —concluyó Scott, aunque sabía no era suficiente. Hannah suspiró, apoyando su cara sobre una de sus manos, impotente.

 🌙🌙🌙🌙🌙

—Scott, Hannieh —los llamó Lydia—. Alguno de ustedes sabe, ya que no podemos usar los teléfonos, ¿cómo nos comunicaremos con Theo y Stiles?

—No pensé en eso —admitió Scott.

—Yo tampoco —coincidió Lydia. Hannah les miró con cara de pocos amigos.

—Oh, si tan solo alguien les hubiera dicho que esa era una mala idea. Oh, esperen. Yo lo hice —dijo Hannah con voz cargada de veneno.

—Lo entendimos, la cagamos —la interrumpió Lydia—. Pero estamos en espera de unos tipos con máscaras y tubos, ¿a quién o qué esperan Theo y Stiles?

—Theo cuidará a Stiles —respondió Hannah después de un rato. Lydia y Scott la miraron sorprendidos—. Lo odio, pero es medianamente inteligente. Sabe lo que le conviene y sabe lo que le haré si algo le pasa a mi novio. Si tiene instinto de supervivencia lo mantendrá bien.

—¿Y si algo le pasa a Theo?

—Armaré una fiesta sobre su tumba.

—Hannah... ¿Alguna teoría que quieras compartir sobre quién se lleva los cuerpos? —le preguntó Scott.