Cuida de mi

capitulo 20

Narra Alexander:

-¡María!- la sarandee para que despertara o de alguna manera reaccionara - vamos cariño despierta- le acaricié el cabello. Me sentí desesperado al ver que no respondia, no espere más y la cargue en brazos pidiendo a una de las sirvientas que llame al doctor

Llegue a mi habitación y la dejé en la cama. Su piel se estaba tornando pálida y fría como el hielo, sus labios rosados ahora tenian un color azulado tirando mas a violetas. Comencé a caminar de un lado para a
el otro tratando de calmar mis nervios, oí como la puerta se abría dejando entrar al médico Barry con su maletín

- Muy bien Señor Alexander... Cuénteme ¿qué es lo que le pasó? - se aproximó a Maria sacando su estetoscopio para revisar ¿el pulso? ¡No se!¡MIERDA!

- no lo sé este... estábamos en la cocina y de pronto se desmayó, no se que le pasó - hablé desesperado viendo a mi mujer medio muerta tendida en la cama

- bien... necesito que salga de la habitación- empezo a desabrocharle el vestido en la parte delantera donde había varios botones dejando ver sus pechos y estómago. Gruñi en su dirección enojada y celoso de que tocara a mi mujer, el doctor me vio y retrocedio un poco asustado, suspire y salí de la habitación murmurando palabrotas...

Mi cabeza empezó a torturarme con preguntas e hipótesis, pero de todas las locuras que se me ocurrieron una fue la que me chocó... " ¿Y si le hice daño cuando estábamos haciendo el amor?" esa fue la pregunta que partió mi corazón asustandome de que sea verdad... pudo haberle ocasionado alguna hemorragia interna.... ¡Diosa Luna por favor por lo que mas quieras! ¡Ayuda a mi mujer!

[...]

Después de varios minutos esperando alguna noticia, sale el doctor negando con la cabeza, me levanté deprisa esperando alguna respuesta a mis preguntas

-¿Cómo esta María?- Pregunte sintiendo un nudo en el estómago... deben ser nervios

- creo que tengo malas noticias- me miro y se apartó un poco al verme - Ingirió un veneno desconocido, No puedo identificarlo, me temo que la señorita no podrá despertar por ahora. Tal vez sea mejor que valla con alguna bruja poderosa, ella la ayudara mejor que yo. Lo siento mucho Señor Wood .- se disculpó agachando la cabeza y caminando hacia la salida. Entré a la habitación y la encontre recostada en la cama, me acerqué a ella y le agarre la mano, me arrodille en el piso totalmente sumiso ante esta mujer

- Por favor resiste un poco, no vayas a abandonarme ahora que te he encontrado - besé sus nudillos. Aunque me tranquiliza de que no fui yo la que la ha lastimado me preocupa de que ese veneno sea muy potente y no pueda resistirlo... Veneno... ¿Quién...? ¿¡QUIÉN CARAJOS SE ATREVIÓ A LASTIMAR A MI MUJER!?

= link con mi lobo=

-¡Calmate Alexander! Sabremos qué hacer... Además Greta tal vez pueda ayudar, recuerda de que ella es. la bruja mas poderosa del aquelarre - me hablo Matt nervioso y alterado

- calmarme...- me reí - ¡¿calmarme?! ¡¿Cómo quieres que me calme cuando mi alma gemela, mi todo esta ahí tirada en una cama sabiendo que le dieron VENENO?! - grite desesperado. suspire tratando de calmarme del ataque de nervios que me entró

=fin del link=

Le acaricié la mejilla a mi mujer sintiendo pequeñas descaras eléctrica. Sonreí y le bese la cabeza. agarré la cobija para taparla hasta que un papelito color amarillo llamó mi atención, desdoble el papel y lei el contenido. La arrugue en mi mano y la rompí en mil pedazos. Ese olor a incienso y aceite de rosas... solo puede ser Naiara. ¡Perra hija de put*a me las va a pagar!

[...]

- señor- me llamo Greta. Voltee a verla - creo que puedo conseguir la cura de aquel veneno. Si no me equivoco es el veneno de demonio que fue mesclada con varias sustancias dañinas para el cuerpo. Y ese no es el mayor problema. Sino el mayor problema es que ese veneno consumirá la energía de María, encontrara la manera de Viajar por las vías sanguíneas hasta llegar al corazón. Una vez que llegue al corazón no se podrá hacer mas nada. Ella... morirá - Me miró con lastima negando con la cabeza retrocediendo un poco

- quiero que consigas el antídoto cueste lo que cueste- mis ojos cambiaron de color poniéndose violetas....y sentía mi furia crecer y hervir por mis venas - Si tienes que sacrificar tu propia vida no lo dudes en hacer. ¡Quiero a mi mujer de vuelta!- gruñi sacando mis colmillos

-si Señor - agacho la cabeza marchándose

Resiste María, Juro por lo que más quieras que la haré pagar a Naiara por ésto. ¡Es una promesa!