7.

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Mientras tanto, no muy lejos del lugar...

Otabek POV

Llevaba ya dos horas de pie frente a la enorme puerta de roble tallado, deseaba cruzarla y apoderarme de aquel omega rubio que revolucionaba mis hormonas haciendo un caos de ellas, podía oler aquella fragancia que su cuerpo desprendía, parecido a una mezcla de vainilla y caramelo que me hacía delirar .

Sin duda conseguir llegar a él había sido laborioso, demasiado, pues era excesivamente astuto, pero aun así, ese no fue el mayor de mis problemas.

El estúpido de J.J o Jean Jacques Leroy (a elección del consumidor) también se había interesado en mi pequeño tesoro. Ese estúpido era un verdadero vanidoso que soltaba repulsión por todos sus poros. Hacía una perfecta pareja con la alfa que tenía actualmente de novia (y que estoy seguro cambiará en cuestión de nada). Lo más desagradable era encontrarlo "haciéndolo" por cualquier lado, con la excusa de que cualquiera desearía ser tomado por su virilidad "gigantesca" .

Narcisistas...

No lo diré, pero en realidad, era de un tamaño normal, incluso pequeño para ser un alfa de su calibre, no estoy interesado en esas cosas, pero sé que no se puede comparar con mi virilidad. Es visible que cubre sus carencias demostrando seguridad, o eso me gusta creer.

Sé que no va a tardar en presentarse donde mi hada yace, montará un barullo y, tal vez, se arme pelea, pero no voy a permitir que dañen a mi hada para "echar un polvo", pelearía con uñas y dientes por él si fuese necesario.

No nos confundamos, yo sé que no soy alguien considerado, tampoco soy bueno ni nada por el estilo y es por ello que me siento atraído al joven, los polos opuestos se atraen, ¿no?

Y os preguntaréis "¿Por qué no entro?" Fácil, se ve que mi tesoro tiene un genio espeluznante. Hacia unas horas había entrado Christophe bien altanero, quien había salido casi al instante con el rabo entre las piernas y una marca en la mejilla que demostraba un tortazo bien dado.

Y ahí estaba yo, con miedo a ser odiado; Sabía que el menor amaba los felinos, así que la idea fugaz de convertirme en uno sólo para lograr acercarme empezaba a dejar de sonar tan absurda.

Armándome de valor transformé mi cuerpo en una pantera negra, sabía que no sería temido así, pues no habían casos de animales que habían atacado ángeles.

Coloqué un sobre con una nota en mi cuello, adherido a una especie de collar vergonzoso que me hacía replantearme por qué mierdas hacía todo eso. Al entrar, la expresión de sorpresa y de admiración del menor fue increíble, casi parecía que mi corazón fuese a latir gracias a él. Al fin pude verlo de cerca, tenía un cabello lacio y rubio que tenía pinta de ser extremadamente suave, unos hermosos ojos verdes aguados que me recordaban el mar bajo el reflejo del sol, su cuerpo delgado y pequeño parecía que se rompería si osaba tocarlo, además de poseer una piel blanca y tersa como la de un muñequito de porcelana. No mostraba dudas, tenía seguridad y la mirada de un soldado. Era diferente y por eso me gustaba.

No me di cuenta cuándo fue que de un ágil salto me subí a aquella blanda cama, la cual se hundió ante el peso de mis ahora felinas patas. Pues, aunque no lo pareciese, todo lo había preparado minuciosamente, me encargué con cuidado de que todo fuese estampado negro o animal print, respecto a la cama intenté que fuese lo más blanda posible, al fin y al cabo, aunque nunca hubiese estado en una nube, fue sencillo intuir que sería de tal estilo.

Quería que se sintiese como en casa.

Di algunas vueltas sobre mí mismo, intentando hallar una una mejor postura para aquel extraño cuerpo que portaba, posándome al final, encima del menor, quien comenzó a acariciarme gustoso haciendo sonidos enternecedores, pronunciando sobre ello, frases que me hicieron sentir todo un infante.

"¿Quién es el bebé guapo? ¿Eh? ¿Quién es? Claro que sí, tú eres el bebé guapo."

Esas eran alguna de las frases que me decía mientras acariciaba mi pelaje, de forma relajante, hasta que se dio cuenta de la carta que mi collarín portaba. La tomo entre sus suaves manos con cuidado:

¿Quieres ser mi novio?

Se ve que la pregunta le sorprendió de sobremanera, pues quedó unos instantes shockeado para segundos después empezar a reír. Yo ya me desesperaba, así que las letras de la nota se reformaron, dando así otra frase.

¿Sí o no?

Esta vez me miró enternecido.

-Bueno, supongo que no me puedo negar a algo tan lindo como tú...

¿Eso es un sí?

-Supongo que sí...

Sabía que no se lo estaba tomando en serio, sus pequeñas risotadas lo demostraban, pero eso fue más que suficiente como para convertir mi cuerpo en lo que de verdad era, dejándome sin camiseta, aprisionándolo entre mis brazos, bajo mi posesiva sombra; él mirándome sorprendido y yo deseando devorarlo.

-Entonces ya no hay vuelta atrás, Yura...

Wolasss coshitas infernales.(?) Es el cap más largo hasta la fecha y me ha encantado escribirlo. ¡Ha sido súper divertido! En verdad he disfrutado mucho,además acabamos de llegar a los 3.000 leidos, ¡en una semana! Sois geniales ♡♡ nunca pensé que creceríamos tanto . Nada más que decir... Así que lo de siempre:

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Bye, bye~

CxSdeLemmon ~♡♡

I'm Just An Angel {Vikturi/Otario AU Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora