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- ¡Maldita perra! - un grito ahogado se le escapa, antes de caer al suelo. 

Me incorporo de inmediato y trato de pararme, me recargo en algo que hay detrás de mi. Lo que supongo será una pared, y me levanto lentamente, aprovechando que Jace está indefenso. 

Mis piernas tiemblan, pero camino como puedo. 

- ¿Dónde diablos crees que vas? - se levanta del suelo y me tira del brazo, tan fuerte que caigo nuevamente. 

Se recupera de inmediato y viene hacia a mi, hecho una furia. 

Cuándo está lo suficientemente cerca me da una bofetada en la mejilla derecha, justo dónde me había golpeado la estúpida de Ashley. Mi rostro arde y duele como los mil demonios. Pero aguanto las ganas que tengo de hecharme a llorar, aunque en el fondo no es por el dolor, si no por la impotencia. De hecho ya me acostumbre a los golpes, y llega un punto en el cual... no duelen

- ¡Te lo advertí Elena! - escupe justificando su reacción. 

- No vuelvas a acercate, Jace. - lo miro desafiante. 

- ¿Y si lo hago qué? 

- Tendrás que abstenerte a las consecuencias. - trago en seco, al ver la irá teñir sus facciones. 

Entonces un grito horrorizado se escucha, y luego otro más hasta que logro identificar aquella voz. Ashley. 

Jace trata de sacar mi vestido, pero no lo dejo. Me muevo debajo suyo cosa que hace más difícil, lograr su propósito. 

- ¡Ya me arte! - toma mi cabello con fuerza y me samarrea. - Lo haré a mi manera. 

Agarra mi rostro con sus asquerosas manos y me besa. Aparto la cara y comienzo a sollozar, él sigue besando mi cuello y eso me repugna. 

- ¿Pero qué demonios? - abre la boca al escuchar como la puerta se abre de repente. 

Cierro los ojos y suspiro aliviada, agradeciéndole interiormente a quien sea que haya interrumpido.

- ¡Suéltala mal nacido! - espeta una voz demasiado familiar.

Jace se aleja de mi un momento y puedo ver de quien se trata, Aiden esta aquí. Y jamás me había sentido tan feliz de verlo. 

- ¡¿Y tú quien demonios eres para entrar así?! - le responde del mismo tono. 

- Aiden. Aiden, Weather. - responde y noto como cierra sus puños conteniendo la rabia. - Y no olvidarás mi nombre. 

Se acerca a él furioso y lo empuja. Ambos caen al suelo de lleno y un grito horrorizado se me escapa... Y luego Aiden comienza a golpearlo, con demasiada fuerza. 

El Chico De Las Notas | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora