Daniela se enamora

Capítulo 5

—Hola. —sonríe.

¿Ahora que le digo? ¿Por qué estoy tan nerviosa? Solo es un chico. No me puede hacer daño.

—¿Estás bien? —le pregunto.

—Sí, claro.

No lo miro, trato de posar mi mirada a cualquier parte, menos a su rostro.

—Bueno, es que te vi triste la otra vez. —No debería seguir hablándole. Debería entrar a mi casa y seguir con mi vida antisocial.

—Ah, no te preocupes. No era nada. —empieza. —¿Por qué nunca miras a la gente a los ojos cuando te hablan?

Buena pregunta, ¿pero ahora que le digo?

—Porque no me gusta. —digo sinceramente. —me ponen nerviosa. - ¿Por qué me sincero tanto con él?

El busca mi mirada hasta que la encuentra. Nos miramos a los ojos por una fracción de segundos.

—¿Te pongo nerviosa ahora?

***

Era viernes. Y ya podía sentir la libertad en mi ser.

Erika me había llamado y me había preguntado si podía ir al cine. Le dije que sí. Me aliste y mi mamá me llevo en su auto.

Íbamos a ver Yo antes de ti. De todas formas iría. Había leído el libro. ¡Y Dios tenía que ir a ver a mi Will!

Llegamos y me despido de mamá. Bajo del auto corriendo. Ya iba un poco tarde.

Encuentro a Erika haciendo cola para comprar las entradas.

—Hola. —la saludo con un beso en la mejilla.

—¡Hola! ¡No sabes a quien me encontré!

—No lo sabré si no me lo dices.

Se ríe.

—Está bien, a Gabriel y a Fabián.

El hecho de decir su nombre mueve algo en mí. Trato de disimular mi nerviosismo.

¡Soy demasiado nerviosa, por Dios!

Compramos las entradas y las palomitas. Luego nos dirigimos a la sala cuatro.

Nos sentamos en nuestros respectivos asientos.

Miro a todas partes no esperando ver a Fabián. ¿Por qué estaba tan nerviosa? tal vez Gabriel y él no verían esta película. Pero por si las dudas le pregunte a Erika.

—Creo que me dijeron que iban a ver... —no pudo hablar más pues Gabriel nos saluda.

—¡Jo! Mira a quien nos encontramos. —al lado de él Fabián.

Genial.

—Ya nos habíamos encontrado antes. —dice Erika.

¿Se encontraron antes? Seguro con Erika, porque conmigo no.

—Lo sé, hola Daniela.

—Hola. —respondo.

Fabián me saluda igualmente.

Ellos suben unos escalones más.

Suspiro.

—Oye, Fabián está muy guapo. ¿No crees?

—Sí, claro. —le digo siguiéndole la corriente,

La película empieza y saco todos los pensamientos acerca de Fabián de mi cabeza para concentrarme en la película.