Seven

1K 145 47
                                    

La noche pasada había sido muy dura para mí porque intentaba dormir y no podía. Me había dormido muy tarde y desperté demasiado temprano. Antes de salir de la cama le mandé un mensaje a Lauren de que quería entrenar antes de clases y ella rápidamente me contestó afirmativamente y se encargó de enviarles mensajes al equipo para que estuvieran listas.

Me encontraba dando saltos en mi lugar mientras veía las piruetas que Lauren estaba haciendo, intentando que las de primer año pudieran aprenderlas. Ally, como las demás chicas del equipo, estaban a mis lados haciendo lo mismo que yo.

Ni siquiera estaba prestando atención porque Dinah no abandonaba mi cabeza desde el día anterior. Estaba confundida, mi mente me dejaba claro siempre que ella no me gustaba en lo absoluto, pero mi corazón se había hecho añicos cuando la vi besar a Hanna, y eso me hacía sentir como una idiota. Quería hacer lo correcto, pero desafortunadamente lo que mi mente quería y lo que mi corazón quería eran dos cosas completamente diferentes.

Tal vez sí lo era, tal vez era una idiota por haber rechazado tantas veces a Dinah, y haberla animado a dejar de perseguirme, tal vez era una idiota por no haberme alejado de ella cuando pude, o tal vez era una idiota por todo lo anterior.

Flaqueé en un momento y paré mis saltos para tirarme en el césped mientras me daba cuenta de que mi equipo me miraba sorprendidas evidentemente.

—Estoy exhausta —informé y evité del todo ver a Hanna.

Ally asintió y se sentó a mi lado, suspiré profundamente y dirigí mi vista hacia Lauren regañando a Eva. Volteé a ver a Ally y noté su mueca en los labios y su ceño fruncido. Estaba algo molesta.

***

Con Lauren nos escabullimos más tarde entre la clase de Filosofía y la de Español porque en la última tenía de compañera a la chica que no quería ni ver.

—Entonces... Las seccionales —dijo ella mientras se sentaba en el césped del campo.

—Son mañana —contesté dando una mordida a un chocolate que Lauren me había comprado—. ¿Te preocupa?

—Pues... Ya sabes, está Eva que no se aprende los movimientos bien.

—En realidad yo creo que ella ha aprendido bastante, Lauren.

—Yo digo que no.

—Pues comparando cómo inició en los entrenamientos... Ha mejorado.

—Lo dices porque se hizo amiga de Ally —la menor afirmó mientras rasgaba el plástico que cubría una ensalada.

—Lo digo porque eres una maestra genial —dije e intenté darle un abrazo.

—Te odio —susurró e hizo una cara de asco cuando le di un beso en la mejilla—. Bueno ya, luego quiero salir contigo y no quieres.

Solté una carcajada y le di otra mordida a mi chocolate.

—Hablando del rey de Roma —masculló mi amiga y volteé alrededor para ver a qué se refería.

Ahí al otro lado del campo estaba una risueña Eva Fossbaken abrazando a su novia mientras la otra le daba vueltas en el aire. Rápidamente busqué la presencia de Dinah pero ella no estaba, así que me acerqué a Lauren para poder abrazarla pero ésta vez se corrió a un lado.

—¿Qué? —dijo, como si estuviera fuera de lugar lo que había hecho.

—¿Qué? —respondí frunciendo el ceño— ¿No te puedo abrazar?

Pero sin contestarme se volteó a otra parte, alejando su mirada de la mía y sobre todo, de Camila y Eva, que evidentemente no nos habían visto.

—Lo sé, Lauren —dije sinceramente, esperando una reacción brusca de mi amiga.

have you ever dated a quarterback?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora