Nine

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Esa mañana del viernes Lauren y yo nos despertamos temprano para poder ver caricaturas mientras cocinábamos panqueques, incluso cuando la entrenadora nos había pedido llevar una dieta sana. Estuvimos en nuestras pijamas hasta las diez de la mañana porque no habíamos ido a clases. A las dos de la tarde habíamos estado jugando al baloncesto en el patio de mi casa. La verdad era que teníamos que ir a los entrenamientos antes de las seccionales pero Lauren estaba sin ánimos de quedarse sentada preocupada por si Eva iba con el chisme a todos sobre lo que había pasado en su triángulo amoroso, y justamente yo también estaba preocupada por eso, porque quería defender a mi mejor amiga pero no sabía cómo podría siendo solamente nosotras dos contra toda la escuela.

Faltando veinte minutos para las cinco de la tarde salimos en el auto de Lauren hasta el campo que sería la cede de las seccionales. Cuando llegamos pude ver a Ally a lo lejos, quien se veía realmente preocupada, se notaba su palidez en la cara, pero cuando nos vio se tranquilizó tanto que saltó a abrazarnos.

—¡¿En dónde habían estado?! ¡Las esperamos tanto en el entrenamiento que creímos que no vendrían! —Había dicho en voz alta entre los gritos de los demás equipos que ensayaban sus coreografías aún.

—No nos perderíamos la primera victoria del año —dijo Lauren mientras guardaba las llaves del auto en su maleta de la escuela.

—¡Qué bien! —Escuché un grito detrás de Ally—. ¡Entonces Don Quijote y Sancho Panza sí aparecieron!

Hanna era la responsable de esas palabras, y me sorprendí porque nunca me había hablado a mí de esa forma, ni mucho menos a Lauren.

—¿Disculpa? —Pregunté deliberadamente.

Pero lo que pasó después de que Hanna no me respondiera fue lo que me sorprendió aún más, porque no estaba lista.

Detrás de Ally también apareció Eva, pero ella no dijo ningún comentario, no. Ella se lanzó directamente sobre Lauren, ni siquiera pude reaccionar hasta que vi a la pelirroja en el suelo arriba de mi mejor amiga, le estaba deshaciendo la perfecta coleta que Lauren siempre usaba para ese tipo de eventos. Así que lo primero que hice fue tirarme sobre Eva para apartarla, pero ella no soltó a Lauren en ningún momento y con mi fuerza no pude deshacer su agarre. Podía escuchar murmullos llenos de insultos que eran de Eva para Lauren y me desesperé aún más.  Incluso Ally estuvo ayudándome, pero la estatura de mi otra amiga no estaba de mi lado en ese momento, éramos dos chicas contra otra que estaba enojadísima. Pero para nuestra suerte alguien me tomó de la cintura jalándome hacia atrás y vi cómo Camila y un chico lograron sacar a Eva de encima de Lauren, quien en realidad solamente tenía unos cuantos rasguños en los brazos y su coleta deshecha, pero Eva quedó mucho peor, supongo que no me di cuenta de cuándo Lauren le dio algunos golpes también.

—¡¿Estás loca?! —Gritó Camila y después se volvió a Lauren.

—¡Maldita zorra! ¡Te atreves a mostrar tu cara de puta! —Gritó Eva hacia Lauren cuando Camila la llevaba lejos.

Quité las manos que me rodeaban sin ver ni siquiera quién había sido el que me separó de Eva, pero lo hice porque Lauren aún estaba en el suelo. Camila la había visto y después se volteó para alejarse con Eva y el otro chico a su lado.

Cuando la ayudé a pararse me miró con algunas lágrimas queriendo salir de sus ojos, así que lo siguiente que hice fue abrazarla.

—Le diste su merecido —alguien dijo detrás de nosotras—. Incluso pensé que te iba ganando, Lauren, pero le ganaste por mucho.

Era Dinah, lo supe cuando comenzó a reír y se acercó. Había dejado de abrazar a Lauren y cuando la vi ella estaba sonriendo y secando sus lágrimas.

—Esa es mi chica —le sonreí.

Lauren me devolvió la sonrisa y después se quitó la liga de su despeinada coleta, buscó su maleta que estaba tirada en el pasto y de ahí sacó un cepillo y comenzó a peinarse de nuevo.

—¿Cómo te sientes? —Le pregunté y ella se quedó callada por un momento.

—Eres dinamita, Lauren, te lo juro —dijo Dinah sonriendo.

—Gracias —contestó mi amiga—. Estoy bien, solamente espero haberla lastimado tanto como para que no se presente esta noche.

Lauren se había encogido de hombros y Dinah rió.

—Y pensaba que me aburriría en este lugar —Dinah había dicho y después tomó mi mano.

—Esto es muy lindo, viniste a verla —le dijo Lauren a Dinah.

—Pues claro, es mi casi novia —sonrió la más alta y yo le solté la mano.

—Estabas cerca —rodé los ojos—. Casi lo logras, Dinah.

—Vamos, dame un oportunidad, te salvé de un puñetazo que se le hubiera escapado a Lauren —rio.

—Adiós, Dinah —dijo Lauren mientras nos alejábamos para ir cerca de los vestidores.

No fue la mejor noche para Lauren y para mí, pero para el equipo sí. Si bien Eva sí pudo presentarse como Lauren no quería, pero habíamos quedado perfectas en la coreografía, y para nuestra sorpresa Ally se mantuvo con nosotras todo el tiempo y no nos preguntó cosa alguna sobre la pelea de Lauren y Eva, pero sospeché que ya sabía algo de eso.

Así que esa noche no fue sorpresa haber ganado las seccionales. Tampoco fue sorpresa que Ally se uniera a nosotras para la pijamada que habíamos prometido Lauren y yo. Y mucho menos fue sorpresa que al final Eva estuvo contando a todo el equipo que Lauren se había metido con Camila sabiendo que era novia de Eva, contando su versión solamente, como se acostumbra de las personas que no quieren aceptar que las versiones de los demás también cuentan.

Pero Lauren no quería ir por ahí contando su versión de nada, porque no le parecía necesario que personas que ni siquiera le importaban supieran algo tan íntimo sobre su vida y menos si iban creyendo todo lo que los demás decían. Así que solamente quería dejar pasar ese tema. Y yo estaba de acuerdo con mi mejor amiga. Fue cuando me di cuenta de que Lauren y yo podíamos no sólo contra toda la escuela, también contra todo el mundo para protegernos entre nosotras si era necesario.

have you ever dated a quarterback?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora