Camila Cabello, 17 años, castaña, estatura media, ojos chocolate preciosos...
Lauren Jauregui, 18 años, pelinegra, estatura media, ojos esmeralda hipnotizantes...
Camila tiene un precioso girasol, colocado estratégicamente en la ventana de su sala...
Los días en la escuela son rutinarios ¿no creen? o al menos eso hasta que este par se conoció. Antes todo se resumía en:
Ir a la escuela
Estar en la escuela
Salir de la escuela
Ir a casa Comer Hacer la tarea o similar
Ejercicio/bañarse
Dormir
Y repetir eso día a día, deseando que algo espectacular se cruzara en su camino; ahora todo parecía una "algo espectacular" y los días dejaban de ser aburridos.
Después aquel tropiezo en la calle, desde aquel día todo dejó de ser rutina, incluso sus pensamientos dejaron de ser los mismo, pero tampoco es como que no dejarán de ser rutinarios, porque se pensaban la una en la otra, diario y eso no es mentira.
Desde que Lauren salió de la casa de Camila, se propuso a comenzar con su plan "banana casada" y mientras por las mañanas disfrutaba de la compañía de la castaña (con quien de vez en cuando iba a comer a casa de esta), por las tardes salía con su abuela de compras, necesitaba unos cantos materiales de "hágalo usted mismo", y aunque no era muy buena en cuanto a manualidades se trata, ella tenía un objetivo y este era castaño, hermoso y con ojos marrón hipnotizantes.
El día tan esperado llegó, Camila tuvo que regresar a casa sola, porque ambas necesitaban arreglarse y por parte de Lauren conseguir un bolso lo suficientemente grande para que cupiera su regalo y también su cartera y tal vez un suéter... casi imposible.
Camila se paró frente a la puerta, respiro hondo y toco 3 veces, sintiendo como las manos le sudaban, las piernas le temblaban y la voz se le iba.
Pasó alrededor de un minuto hasta que alguien abriese la puerta, una mujer de edad avanzada y enteramente adorable a quien Camila reconoció de inmediato como la abuela de Lauren, Angelica. Le brindó una sonrisa cálida y le dijo:
-Buenas tardes ¿se encuentra Lauren?- estaba un tanto nerviosa, pero no lo suficiente
-Claro que si, linda. Pasa- Camila entró en la casa, saludo a la mujer con un beso en la mejilla y avanzó hasta la sala, donde la mujer la siguió -No debe tardar, esa Lauren si de por si tarda en arreglarse ahora imaginate como debe estar porque va a ver la chica que le gusta-
El comentario casi hace que Camila se cayera de su asiento, no esperaba aquello.
-Abuela, por favor, la vas a espantar- Lauren apareció de la nada, con un vestido verdaderamente precioso que dejó la mandíbula de Camila por los suelos -Hola hermosa- terminó de rematar Lauren con su sensual y rasposa voz, haciendo perder casi la razón a Camila
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Ho... hola, yo, tú... osea tu y... yo- Camila estaba en una especie de trance
-Dios mio, Camila. Te ves preciosa, no preciosa es poco, mira que hermosa estas, ese vestido te queda perfecto- dijo Lauren maravillada cuando vio a la latina
