Camren: Sunflowers Of Love

Capítulo 24

De regreso a la casa de la ojiverde, Camila tomaba la mano de Lauren, entrelazaba sus dedos con los de ella y subía su mano hasta la altura de sus labios, para dejar un beso inocente que dejaba atontada a la ojiverde.
Al llegar, Camila se estaciono en la acera frente a la casa de la abuela Angélica. Ambas suspiraron, pues sabían (sin necesidad de decirlo) que no se verían sino hasta que las clases comenzarán de nuevo.

-Bueno, estamos aquí- dijo Camila 

-Quisiera que no- dijo Lauren 

-¿No?- Camila estaba confundida 

-No, porque estar aquí significa que no te veré, sino hasta el lunes- Lauren reafirmó el agarre en sus manos, tratando que el fin del encuentro durara tanto más como fuera posible.

-Lo se, mi amor- Camila se acercó un poco más a Lauren -Pero debo ir a mi casa y tu debes estar con tu abuelita- le dio un beso protector en la cien 

-Si, pero voy a extrañarte como loca- dejó escapar un suspiro más 

-Nos enviaremos mensajes ¿si? y podemos llamarnos por teléfono- le dio un beso más en la mejilla -Tambien si me necesitas, solo debes decirlo y yo estaré aquí en cosa de segundos- le dio un beso mas, esta vez en los labios.

-Desearía tanto que pudieras dormir conmigo esta noche, abrazarte y no despertar hasta que sea lunes y así no tuviera que esperar para verte- su tono nostálgico estaba matando a Camila.

-Yo se bebé, pero es importante que me extrañes, así podré cobrar todos los besos que me debas- su risa tranquilizó a Lauren y eso fue suficiente para ambas.

-Bien, es momento que me vaya, quedan solo 15 minutos para las 12 y no quiero preocupar a mi abuela, ella estará feliz de saber que me dijiste que si- su sonrisa era inigualable.

-¿Ella sabía de esto?- Camila estaba en Shock 

-Claro que si, ella me ayudó a planear esto- Su sonrisa de suficiencia era clara 

Camila salió del auto y abrió la puerta de la ojiverde de manera caballerosa, cosa que hizo revolotear al corazón de Lauren.

-Ante de que te vayas, olvide darte un algo- dijo Lauren con una sonrisa traviesa 

-No tienes que darme nada Lauren- dijo son una sonrisa, Camila

-No, pero quiero- Metió su mano en la bolsa y saco un par de tazas 

-Tu puedes ser la dona o la taza de café, yo seré lo que quieras que sea- aquello último fue casi un susurro, que a Camila le pareció adorable -Considere que nuestra historia está basada en más que una simple taza de bebida caliente, pero esto simboliza mis esperanzas de tenerte conmigo- 

Camila tomó la taza que tenía una taza de café y le sonrió para después tomarla una vez más del cuello y atraerla a sí y besarla, con dulzura, con amor y con más de lo que ellas podían describir, ahí había promesas, fé y futuro... dicen que el futuro es incierto, que a veces no termina como desearíamos, pero aquel sabor era seguridad, y por más incierto que el futuro fuera a ser, ellas se tenían mutuamente.