Prólogo. Cartas.

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En una casa en la ciudad de Seúl se encuentra un castaño de no más de catorce años, que, luego de andar buscando algún juego de mesa para pasar el día, encuentra una pequeña caja en el ropero de la habitación de sus padres.

Curioso le parece que la tapa tenga su nombre, por lo que decide llevársela a su habitación y ver lo que hay dentro antes de que se hagan las 20:00 y lleguen sus padres.

Se ríe al llegar a su habitación y descubrir que, recién, son las 11:00 de la mañana.

Tenía muchísima curiosidad pero, también demasiada hambre. Así que antes de ver lo de la caja, bajo a buscar comida.

Le pareció gracioso que, al llegar a la cocina, su hermano estuviera peleando con el sarten intentando freír unos huevos.

No sabía exactamente cuanto había pasado, estaba seguro que menos de una hora, cuando se encontraba subiendo por las escaleras.

Ya en su habitación, cerró la puerta con seguro para que nada ni nadie lo molestará.

Abrió la caja, llevándose la sorpresa de que eran cartas las que se encontraban en el fondo. Todos los sobres estaban perfectamente cerrados y eran de color madera, pero en el centro tenían un número en un color diferente.

Sacó cada una de ellas y las puso en su cama ordenándolas para poder leerlas; en el momento que iba a agarrar la de color blanco - la cuál tenía el número 1- vio un papel en el reverso de la tapa dónde se leía: LÉELAS DESDE LA NÚMERO 10 A LA NÚMERO 1 . SI NO LO HACES, SERÍA CÓMO LEER EL FINAL DE UN LIBRO SIN LEER EL COMIENZO.

Tardó 5 minutos en decidir si leer la número 10 primero. Aunque todos sabemos que así lo hizo. Pero si le preguntan el diría que no lo hizo porque se lo habían dicho, si no porque así él lo quería.

Letters; ChenMinNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ