Letters; ChenMin

Epílogo.

SeHun se encontraba mirando el cielo gris con nostalgia, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

Dos días habían pasado desde que leyó las cartas, y luego de eso, se sintió molesto y triste.

Molesto por no haber podido darse cuenta de que siempre fue él. Triste por no haber podido conocer a su abuelo MinSeok, todos hablaban de él, lo agradable que era, la gran persona que era, y el no haber podido conocerlo le dolia.

La mezcla de todo lo que sentía hizo que se largara a llorar en el silencio de la habitación, igual que ahora. Sólo con la diferencia de que ahora no estaba en su habitación, sino que, en el cementerio.

Sintió como alguien lo abrazaba desde atrás y se recargaba en su mentón sobre su hombro.

—Hunnie~ no me gusta verte llorar.

—Lo extraño mucho, recuerdo todo lo que hacía por mi— Rió en medio del llanto—. Él siempre que mi hermano o JunMyeon querían molestarme me escondía para que no hicieran nada. Y también les gastabamos bromas a mis padres.

—Sé que lo extrañas, pero te voy a decir algo que me dijeron una vez, es tu opinión creelo o no, sólo quiero que lo sepas. Si lloras, las alas de JongDae se mojaran y no podrá volar.

Se secó las lágrimas ya un poco más calmado —No soy pequeño para creer eso.

El mayor sonrió—Para mi si. Eres mi pequeño.

—¿Quieres ir a tomar un café? —LuHan asintió y soltó al menor.

El castaño dejó la mitad del ramo de rosas blancas sobre la tumba de JongDae mientras que la otra mitad sobre la de MinSeok. —Los amo mucho—. Dijo para luego entrelazar las manos con su novio y despacio alejarse de allí