The First Love is forever ||YoonNam

Primer Intento

Yoongi llegó a la escuela momento más tarde a pesar de que estaba llegando casi rosando la hora de entrada a la clase del profesor Lee y si no se apresuraba no iba a entrar.

En fin, nadie sabe como le hizo pero Yoongi entró al salón momentos antes que el maestro y en cuando llegó vio a su alrededor, ahí se encontraba NamJoon riendo y sonriendo a Jimin el muslos de oro como le decían los chicos de danza.

No se dio cuenta en que momento fue en el que tomó a NamJoon del brazo y lo llevó hacia su lugar sin explicaciones pero lo hizo.

—O-Oye ¡Yoongi sueltame!— Gritó NamJoon quien sentía que le estaban dejando su muñeca rojiza.

En cuanto Yoongi se detuvo, lo miró directo a los ojos y sólo soltó sus palabras.

—Tengamos Sexo— Dijo sonriendo a lo que Nam abrió bien los ojos y después de fruncir el ceño le dio una bofetada a Yoongi quien le miró desconcertado —¿Por qué la bofetada?— Cuestionó pero sin gritar.

—¡¿Cómo que por qué?! ¡¿A caso sabes lo que estás diciendo?! Creo que me faltan dos cosas que te gusta verles las chicas, no tengo pechos ni tengo vagina, ¿Okay? tengo un puto pene y un pecho plano— Recalcó con sus delicadas manos sus dos atributos.

—¿Y qué? Quiero experimentar cómo sería metérsela a un hombre, ¿Y qué mejor que tú? Entre amigos ya sabes— Volvió a mover su carta para ver si el peliazul aceptaba pero la única cosa que consiguió de Nam fue una risa.

— Aún si aceptara ¿Quién dijo que me la meterías?— Cuestionó Nam cruzando sus brazos.

— ¿Te das cuenta cómo estás vestido y cómo estás parado Nam? Estás tan sumiso que tal vez te podría tomar aquí— Dijo Yoongi para luego acorralar a NamJoon y besar su cuello logrando que soltara un leve gemido.

Cuando NamJoon se dio cuenta de la situación apartó a Yoongi de su cuerpo y lo miró con una expresión asustada y llorosa.

—¡Yo no soy una de tus Putas, Min Yoongi!— Gritó NamJoon y luego salió corriendo por la puerta en dirección al baño de hombres siendo seguido por Jimin quien había estado observando la situación.

Yoongi se quedó en su lugar sin saber qué había sucedido. Tal vez presionó mucho a su mejor amigo, igual quería el sexo pero tenía que pensar cómo. Entonces a su mente llegó una idea. Tenía que seducirlo, enamorarlo, atarse al corazón del chico para ganarse su cuerpo. Para Yoongi parecía una muy buena idea.

En medio de sus pensamientos entró el maestro Lee quien los miró esperando sus evidencias.

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Nam se abrazó a Jimin llorando. El pelirrojo sabía de qué se trataba el llanto de su mejor amigo. Lo entendía puesto que su peliazul amigo llevaba años callando sus emociones y que Yoongi le saliera con esa petición era doloroso.

NamJoon no quería aceptar. Simplemente no quería caer en las redes de un hombre que no le amaba realmente y que no iba a poder sacar de su corazón una vez que comenzaran.

Se conocía bastante bien. Haría todo lo que Yoongi quisiera con tal de tener un buen momento con él así como lo venía haciendo desde hace mucho, viendo como se acostaba con una chica tras otra en su propio apartamento. Le era deprimente y su corazón gritaba por consuelo.

Consuelo que sólo Jimin sabía darle porque años atrás Jimin había sentido algo así por una chica aunque al final supo superarla y eso era admirable para Nam, pues él no podía superar a Yoongi por más que lo intentara.

—Ya, no llores Namie, no te hizo nada, no te manoseo y eso es bueno, tú debes seguir puro y virgen cual aceite de oliva extra aceitunado— Bromeó Jimin y Nam le devolvió la risa acomodándose en el regazo de Jimin y recargando su cabeza en el hombro del más fuerte.

— Quiero hacerlo... — Susurró auto lamentándose —Pero sé que después no querré deternerme— Agregó con las lágrimas acumulándose nuevamente en sus ojos.

—No pienses en eso ahorita Nam, ven, mejor te llevaré a comer un poco de helado en la cafetería — Dijo Jimin cargando a NamJoon nupcialmente hasta la cafetería mientras el más alto ocultaba como podía su rostro en el hombro del pelirrojo.

No quería, no podría, porque por él iba a hacer lo que sea.

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Yoongi seguía carburando ideas de cómo conseguir que el trasero de NamJoon dejara de ser virgen con él primero, porque era sincero, ese trasero se veía bien enfundado en sus pantalones oscuros y entubados. Tal vez no era el trasero más grande pero estaba redondito y lo sabía porque lo había visto muchas veces puesto que vivía con Nam.

Había fallado su primer intento, pero siempre habían otros por delante, iba a conseguirlo sí o sí.

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