"La Niñera" Alonso Villalpando y Tú.

Segunda Temporada - Capítulo 17

"Bien" – pensé – "Me siento tan culpable ahora"

Han pasado días en que Alonso no volvió a ir a casa de ____, pero ____ tampoco hacia el intento de hablarle. Se sentía tan culpable y avergonzada, no tenía el valor para verlo a la cara.

____ estaba en su casa aburrida, sola sin nada que hacer, en verdad extrañaba mucho a los niños. Su rodilla ya estaba un poco mejor. Se encontraba en la sala, tocaron el timbre y se dirigió abrir.

*

─ Papi, ¿Por qué la maestra no ha ido al kindel?

─ Ella se lastimo y no puede ir a trabajar –sonrió – ella necesita descansar para poder ir con ustedes y jugar mucho, mucho.

─ Pelo yo la extraño. ¿Me llevas a su casa?

Narra Alonso.

Fue muy desconsiderado de mi parte no volver a visitarla después de lo que paso, me comporte muy grosero y creo que es el momento para ir a verla.

─ Claro que sí.

Cargue Alonso y salimos de la casa. Subimos al auto, lo encendí y nos dirigimos a casa de ____, realmente mi hijo extrañaba a ____.

Después de unos minutos llegaron a su casa, bajaron del auto, Alonso tomo de la mano al pequeño Alon, caminaron hacia su casa y tocaron la puerta.

*

Narra ____.

─ Hola – dije mientras abría la puerta. Alce la mirada y vi a Alonso con su hijo.

─ ¡Maestra! – grito el pequeño Alonso. Me hinque para estar al nivel de estatura. El abrió los brazos y le di un gran abrazo – ¡La extrañe mucho!

─ Alonso – dije – Yo también te extrañe mucho, pronto iré al kínder para jugar todos juntos, con tus compañeros y con la maestra Ximena.

Alonso me soltó y me volví a poner a mi estatura normal, mire Alonso, no decía nada solo me miraba.

─ Pero pasen – me hice a un lado y ellos pasaron. Cerré la puerta y les ofrecí asiento - ¿Cómo han estado?

─ Yo muy bien maestra – dijo emocionado - ¿Tiene juguetes maestra?

─ Sí, ¿Quieres ir a donde están? – Alonso asintió, me levante del sillón y lo lleve al cuarto donde había juguetes, se sentó, tome los juguetes y se los puse alrededor. Tenía planeado quedarme ahí pero sería una falta de respeto dejar Alonso en la sala solo.

─ Maestra, vaya con mi papá – dijo – Yo me quedo aquí juegando – dijo.

Salí y me dirige a la sala, tome asiento en el sillón que estaba enfrente de Alonso. Mire mis manos, aun no quería verlo por mucho tiempo a los ojos.