3

516 82 30
                                    

18 de junio.

"Querido diario, hoy decidí que debo tener más cuidado con lo que hago. Casi te olvido en el subterráneo por estar discutiendo con el idiota de mi hermano. Imagina cuánto le grité. Pasando a otra cosa, he descubierto algo muy interesante: a Yoongi le gusta mucho el café de 'Sansaross'. Esta semana se la ha pasado yendo a comprar a diario, más de dos veces al día. No he podido observarlo con mucho detenimiento ya que esta se encuentra frente al departamento de policía, pero, mientras no me descubran, seguiré con mi tarea. Extrañamente, Yoongi ha estado de mejor humor. No lo había visto así de feliz desde que vendió su primera canción. Ni siquiera cuando empezó a salir con Ann se mostraba tan contento. Creo que matar a la abuela fue una buena idea. Y también pienso que prontamente debo hacerme cargo de la cajera de la cafetería: le coquetea descaradamente..."

----------- ♡ ----------

Habían pasado dos semanas desde el asesinato de la señora Chang y aún no tenían ninguna pista. Jimin se la había pasado investigando a todas las personas que alguna vez la conocieron, sin tener resultados. Ya estaba finalizando junio, habían pasado dos meses desde el primer asesinato. Si seguían así, los obligarían a cerrar el caso, dejándolo con una carga emocional que no estaba dispuesto a soportar. Debía encontrar al responsable y hacer justicia, para las víctimas y sus familias. Suspiró cansado. Jungkook estaba mirando hacia un punto fijo con su cara de trauma y eso lo hizo reír. El más joven despabiló y lo miró confundido.

--¿De qué te ríes, cabeza de cebolla?

--De ti, ¿acaso no es obvio?

Jungkook se levantó y lo golpeó en la cabeza. Jimin lo miró con diversión.

--Yah, déjame en paz. Eres un mal Hyung.

--Nunca me tratas de Hyung, así que hago lo que quiero contigo. Además, no es mi culpa que tengas cara de meme, conejo.

El aludido rodó los ojos y río bajito.

Ambos se quedaron un momento en silencio. Ya eran pasadas las diez de la noche y Jungkook estaba cansado. Cansado del caso. Cada ventana que abrían daba a una pared de ladrillos y se estaba frustrando. Se sentía un completo inútil, él sólo quería encontrar al responsable, mandarlo al demonio y seguir con su vida. Le gustaba su trabajo, sentir que hacía algo bueno por las personas, pero en ese momento, sentía que hacía todo menos eso. Estaba perdiendo el encanto.

Trabajar con Jimin era complejo. Si bien, era cierto que era una excelente persona y amigo, tenía un temperamento explosivo. Cada caso que tenía se volvía un asunto personal para él, y no descansaba hasta que lo resolviera. Se hundía a sí mismo, hasta casi hacerse desaparecer con tal de encontrar las respuestas. Y lo admiraba.

Admiraba mucho a su amigo. A Mochi -cabeza de cebolla- llorón.

Sin embargo, su desmotivación era más grande, y deseaba con todo su corazón que Jimin se cansara. Que tirara la toalla, y así, poder hacerlo él también. Poder dormir tranquilo de nuevo, aunque fuera por un tiempo corto. Dormir en paz.

Desde la muerte de la señora Chang, Taehyung se fue a vivir con él. Se lo ofreció un par de días después del asesinato, cuando notó que su amigo fue con pijama a trabajar. Estaba mal. Y era su deber como mejor amigo -segundo mejor amigo - hacerse cargo de él. Jimin se encontraba demasiado inestable emocionalmente como para cargar con un Taehyung destrozado, así que no dudó ni un segundo y lo llevó a su departamento. Si esos idiotas supieran cuánto los amaba, su imagen de chico fuerte se iría al retrete, y por esa razón, actuaba despreocupadamente y los molestaba mucho.

Convulsión (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora