Prólogo

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La sangre recorría la erosionada tierra, había cuerpos por todas partes. Algunos
moribundos, otros atravesados, y otros... Otros devueltos a la vida como esclavos
a través de magia. Combatientes pavorosos estaban por todo el campo de batalla.
Sus humildes almas guerreras, fueron amarradas a un cuerpo, el que ya había
cumplido su plazo de vida.
Por otra parte, estaban los bizarros guerreros, con escudo y espada en mano,
atravesando al desgraciado ser que se les viniera encima. La lluvia torrencial
golpeaba sus robustas armaduras, la intensa niebla les hacía imposible el combate
a distancia. El fuerte oleaje al oeste les colocaba los pelos de punta. Pasaban horas
y horas, y la batalla no cesaba, los cuerpos inertes, aumentaban, los gritos de dolor
también. El final ha sido olvidado, que se reduce a simples rumores. Unos más
creíbles que otros. El más popular dice que el general Harold, líder del ejército de
los reinos del norte mató a Perdición, el nigromante más fuerte que ha existido en
una encarnizada batalla, llevando a su fin la guerra con la magia oscura. La batalla
le costó la mano izquierda y el ojo derecho a Harold, pero acabar con la guerra que
había cobrado millones de vidas humanas era algo mucho más importante que una
simple mano y ojo.
Un misterio que mantiene el final de la guerra, es que, Perdición creó la mayor de
sus armas, la Unión de un cuerpo y alma bondadoso y gentil con el caos de un alma
corrupta y nigromancia. Tras esto nació su creación, pero en la forma de bebé
humano. Harold, tras la muerte de Perdición rescató a este niño. Su paradero actual
es incierto, y su poder también. Mucha gente cree, que cuando éste sea mayor,
llevará a la humanidad a las ruinas. Pero otros, otros creen que es la salvación para
el Reino...

Magia oscura "Cenizas de Guerra"Where stories live. Discover now