『No Digas Mi Secreto』[Yoonmin] #NDMS1

#4 ♥|Jimin el Provocador|♥

♥|Yoongi|♥

—No seas un flojo y levantate SOLO -Le dije antes de irme a la cocina, dónde comenzaría mi primera misión.

◽Jimin tiene que aprender a cocinar.

Jimin entro con una cara de desagrado como si algo le estuviera arrastrando hasta aquí. «¿La obligación?» pensé.

—¿Qué te gusta comer? -Le pregunté.

—Todo lo que hace mi madre -me respondió .

—¿y qué hace? -Le volví a preguntar.

—Comida daa.. -Se puso de brazos cruzados y me miró molesto.

—Deberías aprender a respetar a tus mayores. -Mi temperamento se acercaba a su limite.

—Debería, pero no quiero... aparte ni se cuantos años tienes. -vaya que éste chico estaba agotando mi paciencia.

—21. -Me gire de malas y empecé a sacar todo lo necesario para hacer un pastel.

—Ja! El Viejo a hablado -*Boom* se escuchó mi temperamento jodido estallar por aquel comentario.

—Enserio calmate... No quiero comenzar a ser estricto contigo desde el primer día. -Me giré quedando frente a él.

—¿y porqué no?... Quisiera conocer al verdadero y molesto Yoongi hyung -Dijo acercándose a mí... Vaya que se estaba ganando una buena hostia donde no dan los rayos de sol.

—Tss... Es una perdida de tiempo estar discutiendo con un mocoso puberto de 17 años. -Me había enojado y bastante. Aquel mocoso tenía las suficientes agallas de irritarme a tal punto de querer matarlo.

Vaya que si lidiaría con él durante 5 meses, tendría un gran dolor de cabeza. Era molesto, irritante, y para el colmo inútil...

Me fui de ahí y me encerré en el estudio que la casa tenía, en el había bastantes libros, un escritorio grande y por último un hermoso piano en el medio de la sala.

No dudé y lo empecé a tocar para verificar que estuviera en buenas condiciones. Para mi buena suerte lo estaba, así que lo empecé a tocar según como yo sabía.

«¿Debería ser duró con el?... Después de todo me indicaron eso.» pensé

“Lo que queremos es un hombre firme y disciplinario para nuestro jimin... ¿Usted es estricto cuando de reglas se trata? Si lo es, de por hecho que el trabajo es suyo....” Fueron las palabras que los padres de jimin me dijeron por teléfono hoy en la mañana.

Realmente era firme y estricto, pero algo pasaba en mí al mirar a jimin, creo que su dulzura impedía que fuera rudo o malo con el.

Tendría que poner en su lugar a aquel mocoso... Y Tendría que estar jugando lo mismo que el, si es que quería guerra conmigo.

—Vaya, pero si el viejo sabe tocar muy bien el piano... Me pregunto cuantos años le tomo aprender tan bien ¿30? ¿40? -jimin había entrado al estudio CERRADO quien sabe como, lo más probable era que tenía llaves de toda la casa.

—Vaya... Pero si has adivinado los años en los que un mocoso como tú madura -Le dije sonriente y salí de aquel estudio. El juego había comenzado.

—¡Hey! -Jimin me había gritado desde el estudio (yo ya estaba en la cocina)

—¿Un mocoso inmaduro? Ja! Mira quien habla, el que acepto seguir el juego. -Me quedé callado y tan a punto de agarrar un cuchillo pero...

“si algo le pasa a mi hijo sera tu culpa” -las palabras que su padre me había dicho resonaban en mi cabeza. El cuchillo sólo rozo uno de mis dedos.

Y justamente en ese momento sonó mi celular.

«Continuara»

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