Unpredictable ( Stiles Stilinski)

Capitulo 5 T2

—Te han dicho que ahora pareces una perra, ah verdad lo eres —la insulto.

—Solo porque eres una envidiosa te voy a ignorar —dice mientras maneja.

—¿Envidiosa de vestirme como prostituta? —preguntó—Claro que no.

Llegamos a la pista y ella me hace bajarme y me jala del brazo.

Me hace caminar hasta adentro donde se encuentra Derek y Isaac.

—Hola Piper —me saluda el con una sonrisa.

—Vete al diablo Derek —sonrió falsamente.

Isaac se acerca a mi.

—No te preocupes no permitiré que te haga daño —me susurra.

—Eso me dolió Scott —dice Derek.Erica me hace caminar hacia la pista junto a ellos—Si lo que quieres es calificarme,primero pregúntales su opinión.

—Primero suelta a Piper —dice Scott firmemente.

Erica me arroja haciendo que me deslicé hasta llegar a los pies de Scott, Scott me ayuda a ponerme de pie.

—Erica ¿ como a sido la vida desde que me conociste? —le pregunta Derek.

—En una palabra...transformadora —dice ella con una pose, suelta un aullido.

—¿Isaac? —lo nombra Derek.

—Me deprime un poco ser fugitivo,pero aparte de eso, estoy bien —dice con las manos en su bolsillo.

—Espera. Esta no es una pelea justa —digo mirándolos.

—Entonces, que se vaya casa Scott —dice Derek.

—Apártate —me susurra Scott.

Retrocedo unos pasos, entonces Scott golpea el hielo para enseguida transformase en un lobo.

—Ella se refería a ustedes —dice Scott ya como lobo.

Scott le logra patear el trasero a Isaac y Erica,pero ellos no se rinden fácilmente, entonces siguen luchando contra él.

—¿No lo entienden? El no lo hace por ustedes —les dice Scott —Solo quiere más poder. Solo se trata de el. Les hace sentir que les da un regalo cuando lo único que hizo fue convertirlo en sus perros guardianes.

—Es verdad —lo admite el —Se trata de poder.

Derek se acerca y lo golpea varias veces dejándolo en el suelo.

—¡Basta Derek!—gritó poniéndome frente a Scott a lo que Derek se aleja.

—No lo hagas.Tu no quieres ser como el —le dice Scott a Boyd que se encuentra frente a nosotros.

—Tienes razón —muestra su herida —Quiero ser como tú.

—Scott —me arrodillo junto a él y noto que tiene una herida.

—Tranquila, yo puedo solo. Llévate mi auto —me pasa sus llaves.

—¿Seguro? —preguntó.

—Si —asiente.

Me pongo de pie y lo ayudó a llegar hasta afuera, después me subo a su auto y me voy a casa.