Unpredictable ( Stiles Stilinski)

Capítulo 15 T2

—Claro que si— le digo a un par de chicas.

—Piper —Alguien pronuncia mi nombre, la señora McCall.

—Hola señora McCall— sonríe.

—¿Podrías llevarme al camarín de chicos, necesito ver a Scott— dice ella.

—Claro — asiento con mi cabeza — Las veo luego chicas.

Camino junto a la señora McCall hacia allá. Luego de caminar por varios pasillos llegamos a los camarines.

Entramos al camarín y por supuesto está lleno de chicos.

—Buenos días — escucho que dice el entrenador —En menos de una hora estos aviones se unirán a otros de todo el mundo para lanzar la mayor batalla aérea de la historia de la humanidad.

—¿Que? — me pregunta la señora McCall.

—Así es el — digo encogiéndome de hombros.

—Humanidad. Esa palabra adquiere hoy un nuevo sentido — dice el entrenador.

—¿De que diablos está hablando ? — le pregunta la señora McCall a Stiles que se encuentra de espaldas.

—Lo hace  todos los años — le dice Stiles.

—¿En serio? — pregunta sorprendida.

—Si —responde Stiles.

—Lucharemos por nuestro derecho a vivir —  dice el entrenador —A existir.

—Espera... — dice la mamá de Scott —Es el...

—Es el discurso del día de la independencia — digo mirándola.

—Sino el día en que el mundo declarare con una sola voz — dice emocionado el entrenador.

—Es su película favorita — nos cuenta Stiles.

—No desapareceremos el silencio en la oscuridad — recita el.

—¿No se sabe discursos deportivos? — pregunta la señora McCall.

—Creo que no le importa — dice Stiles.

—Y hoy celebramos nuestro día de la independencia — no puedo evitar sonreír por eso.

Todos gritan.

—Bien dicho entrenador — dice apareciendo Gerard — Yo hubiera elegido algo con más valor histórico, pero no niego su pasión, como no llevo aquí mucho tiempo tampoco niego mi orgullo al tener un ganador en la escuela. Se que serán brillantes hoy aunque sólo tenga a uno de sus co-capitanes.

¿Que?.

—Soy el director, pero también soy un admirador. No crean que me conformare viéndolos vencer a este equipo. Salgan y aniquílenlos— dice Gerard.

—¡Ya lo oyeron! — exclama el entrenador — ¡Salgan al campo ahora!.

Todos comienzan a salir.

—Stiles — lo llamo.

—Hola — me sonríe el.

—Se que no hablamos en mucho tiempo, pero es por mi hermano, todo es complicado — digo mirándolo.

—Lo se — dice el—Tranquila, después hablaremos.

—Tengo un presentimiento sobre que hoy jugarás — digo sonriendo.

—¡Stilinski, deja de hablar y vamos!— le grita el entrenador

—¡Hoy los haremos pedazos! — le gritó al entrenador.