Unpredictable ( Stiles Stilinski)

Capitulo 9 T2

Me encuentro en casa cambiándome de ropa y comiendo un poco para volver a ir al bosque.

Después de ponerme mi abrigo mi teléfono suena significando que Stiles está afuera.

Tomo mi bolso y salgo de casa  en dirección al auto. Cuando subo pasa algo inesperado, mamá me se acerca nosotros.

—Hola cariño —me saluda mamá para luego mirar a Stiles —¿Quién es tu amigo, hija?

—Soy Stiles Stilinski —se presenta Stiles moviendo su mano.

—Eres el hijo de el sheriff —dice mi mamá mirándolo —Es un gusto.

—El mío también —le sonrió Stiles —Adiós señora.

—Adiós chicos —dice mamá para enseguida alejarse.

Stiles enciende el auto en dirección al bosque.

—Tú mamá es muy simpática —dice mientras maneja.

—Ella es genial —le sonrió.

Al llegar a el bosque Stiles apaga el motor para enseguida bajarnos.

Caminos hacia el remolque para ver al Jackson,pero al llegar las puertas están abiertas y no hay nadie.

—Demonios—susurró.

—No puede ser —dice Stiles nervioso.

Nos acercamos a el auto donde está Allison y Scott. Stiles golpea la ventana a lo que ellos despiertan.

—Más vale que vengan ver esto —le dice Stiles para luego salir de la ventana.

Segundos después ellos bajan y ven la puerta abierta.

—Tengo que decirle a mi padre —dice Allison mirando el remolque vacío.

—Scott —lo nombró porque veo que está nervioso —Va a matar a alguien .

—Bueno. Cuéntale. Dile todo —le dice Scott a Allison.

—Y tendré que contarle al mío —dice Stiles.

—Es mi culpa —dice Scott.

—No es tu culpa —le dice Alli —Pero debemos decirle, solo somos adolescentes. No podemos solucionar esto.

—Cierto —dice Scott.

—Dime Stiles ¿como te creerá tu padre? —le preguntó.

—-No lo sé —dice Stiles.

Scott está mirando hacia delante,pero luego nos mira y tiene sus ojos amarillos.

—Pero a mi si —dice Scott con los ojos amarillos.

—Iré a mi casa —dice Alli.

—Te acompañó —digo mirándola —Suerte chicos.

—Adiós —se despiden los dos.

Con Allison nos subimos a su auto en dirección a su casa.

Al llegar nos bajamos y entramos a su casa. Cerramos la puerta y subimos a su cuarto,pero al encender la luz está Lydia sentada.

—Santo cielo Lydia —digo un poco asustada.

—Casi me da un infarto —le dice Allison.

—Llevo una hora aquí sentada —nos dice Lydia.

—No podemos salir ahora, Lydia —le digo mirándola.

—No necesito salir, necesito a alguien con quien hablar —dice Lydia.