Capítulo 27

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A todos les gustaba salir a celebrar después de que Yurio ganaba alguna competencia.

Era todo risa y diversión porque para celebrar generalmente salían al día siguiente y comían fuera iban al cine y comían helados.

Mientras paseaban por la fría ciudad y los dos niños casi peleaban por viajar en los hombros de Papi Yurio que era más alto que mamá.

Después de esta victoria no fue la excepción, y todos se divirtieron mucho.

Sin embargo al día siguiente había que ir a la escuela, cosa que a los dos niños no les emocionaba mucho en comparación a todo lo demás.
Pero Yuuri les tendría una sorpresa para cuando llegarán.

La familia Katsuki venía de visita a Rusia después de un largo tiempo de no verse, debido a la temporada baja Toshiya y Hiroko habían decidido cerrar el Onsen por una semana para venir a visitar a su hijo y a sus nietos.

Pero claro que todo esto no lo sabían los mellizos, Yurio pasaría por ellos al aeropuerto y después iría por los niños a la escuela y para cuando llegarán ya estarían todos ahí.

Yuuri cocino delicioso pirozhkis para el almuerzo y espero a su familia con mucha emoción desde que Yurio salió por la puerta camino al aeropuerto.

Yuuri se encontraba en la cocina terminando de acomodar la comida en bandejas que no escucho la puerta principal abriese.

-Parece ser que ya sólo sabes cocinar comida rusa.- Escucho una voz femenina detrás suyo.

Y al darse vuelta su sonrisa se ensanchó.

-¡Mari Nee-Chan!.- Exclamó Yuuri y abrazó a su hermana quién correspondió feliz al abrazo de su hermano.

-Yuu-Chan, había pasado tanto tiempo.- Hablo Hiroko besando las mejillas de su hijo.

-Yuuri ¿En dónde están mis nietos?.- Hablo Toshiya mientras abrazaba a su hijo.

-Están en la escuela, en un rato Yurio irá por ellos.- Respondió sonriendo.

-Yuuri, muero de hambre.- Hablo Mari.

-Ah, he preparado el almuerzo para ustedes.- Dijo Yuuri.- Tomen asiento, en un segundo regreso.- Dijo caminando hacia la cocina mientras Yurio le seguia.

Después de almorzar pasaron un rato charlando y cuando se acercó la hora de que los niños regresaran Yuuri y Hiroko se pusieron a cocinar, todos habían insistido en que sería una excelente idea preparar el famoso Katsudon, en especial Yurio que alegaba que tenía mucho tiempo que Yuuri no lo preparaba, el pelinegro simplemente cedió ante la insistencia de todos.

Y fue así como Yuri se fue a por los niños con una sonrisa de victoria.

Mari fue a tomar un baño caliente pues no paraba de quejarse de que se congelaba y en cuanto a su padre él... Simplemente dormía en el sillón de la sala, después de todo había sido un viaje largo.

Yuuri recibió un mensaje de texto de Yurio en el que decía que había mucho tráfico, que se tardaría un poco más acompañado de una para nada infantil carita triste.

Yuuri río y junto con su madre se mantuvo conversando en la cocina, el Katsudon estaba casi listo.

-Prueba que tal esta Yuu-Chan.- Dijo su mamá extendiendo una cuchara de madera para que probara la comida.

Yuuri acepto sonriendo de manera dulce.

-Esta delicioso.- Alcanzó a decir.
Pero su sonrisa fue reemplazada por una mueca seguido del acto de cubrirse la boca.

-¿Que sucede Yuu-Chan?.- Pregunto su madre con preocupación.

El pelinegro no respondió y se dirigió a paso rápido al baño de abajo.
Inexplicablemente unas increíbles ganas de vomitar le llegaron apenas probó el Katsudon.

-¿Yuu-Chan estás bien?.- Preguntó su madre sobando su espalda mientras el pelinegro se lavaba la boca.

-Si...- Respondió Yuuri con aspecto pálido.

-¿Que te sucedió?.- Pregunto Hiroko.

-No lo sé, no debe ser nada.- Respondió Yuuri con una pequeña sonrisa, lo último que quería era preocupar a su madre y que le dijera a Yurio y terminará teniendo al rubio detrás suyo todo el tiempo.

-¿Crees que tenía mal sabor?.- Pregunto Hiroko.

-Eso jamás, estaba delicioso.- Yuuri negó rápidamente.- De seguro algo me cayó mal.- Dijo rascando su nuca.

En eso Yurio llegó con los niños quienes se sorprendieron mucho al ver a sus abuelitos maternos en casa, y corrieron a saludarles.

Los niños sabían hablar japonés, a pesar de que obviamente hablaban mejor el ruso, pero de igual forma entendían bastante bien.

Después de que todos se dieran su respectivo abrazo se sentaron a comer.

Todos estaban hablando de lo delicioso que estaba el Katsudon excepto Yuuri, el simplemente comía arroz y algunas verduras.
El simple olor del Katsudon hacia que se le revolviera el estómago.
Y lo peor es que Yuuri tenía una idea de que podría estar causando todo esto.

-¿No vas a comer Katsudon, Yuuri?.- Pregunto Yurio.

Yuuri palideció, si había alguien que podría tener las mismas sospechas que el por algo tan simple ese era Yurio.
Después de todo el se sabía sus síntomas de memoria porqué el los vivió.

-No tengo ganas.- Respondió Yuuri con voz media temblorosa.

-Parece ser que Yuu-Chan se enfermo del estómago.- Respondió Hiroko.- Le dije que si estaba enfermo sería mejor que no comiera carne de cerdo, pero el no quería preocuparte.- Dijo con una sonrisa.

-¿Porque no me lo dijiste Yuuri?.- Pregunto Yurio.

-No es nada malo.- Dijo con una dulce sonrisa que logró tranquilizar al rubio.

-Esta bien, pero si te sientes mal solo dímelo y te llevaré al hospital.- Dijo con seguridad el ruso. Yuuri simplemente río.

-Sigues siendo igual de paranoico que antes.- Respondió Mari entre risas.

Yurio le dedicó a su cuñada una mirada fulminante.

-¿Como no preocuparse? Yo lo amo.- Dijo Yurio con una mirada retadora.

-Yo lo amo más, y no estoy de histérica porqué Yuuri se rompió una uña.- Contraatacó Mari.

-¿Quieres pelear conmigo?.- Pregunto Yurio entre risas.

-Es una pelea que ya tengo ganada.- Respondió Mari con sarcasmo.

Era tal y como en los viejos tiempos cuando un Yurio adolescente peleaba con Mari para saber quién quería más a Yuuri, ahora es quien ama más a Yuuri.
Pero nadie esperaba un tercer oponente.

-¡Yo amo más a mamá porqué sí!.- Exclamó Daiki a lo que todos rieron por aquel acto tan adorable.

Y entre risas pasaron el resto de la tarde disfrutando de la compañía mutua.

A pesar de que Yuuri tenía sus sospechas aún había asuntos que confirmar y le agradecía mucho a su madre por guardar el secreto.


★★★★★★★★
Hola! No se que opinen al respecto pero esta es una de las cosas que más espere por escribir y espero que esten tan emocionados como yo ٩(„ • ᴗ < „)۶ ✧
Gracias Por Leer 💖

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