GRACIA ©

CAPÍTULO 1: HACIA EL INVIERNO

El frío y basto viento agitó mis cabellos, en cuestión de segundos se erizó mi piel y mis labios comenzaron a temblar, entonces, me detuve para tomar aire, pues me encontraba muy adolorida y agotada de tanto correr.

Sujeté con más fuerza mi abrigo y froté mis manos sobre mis antebrazos, en un intento de auto consolarme, mientras observaba los automóviles que circulaban por las calles oscuras de Toronto, iluminando las grandes casas de la urbanización,

Podía escuchar cómo la brisa sacudía con ímpetu las ramas de los árboles, provocando una lluvia de las que serían, probablemente, las últimas hojas secas de la temporada, anunciando la pronta llegada del invierno.

Todo a mi alrededor parecía más intenso, más ruidoso y perceptible para mí, o quizás era yo, en un estado de sensibilidad límite.

Mi pecho ardía amargamente, sin compasión.

Mis lágrimas parecían no tener fin.

Mi mente me bombardeaba con un sinfín de acusaciones...y probablemente tendría razón. Todo esto es mi culpa, ¡Si tan sólo los hubiese escuchado!

Me siento tan avergonzada, tan vulnerable e inmunda. ¿Qué fue todo esto que ocurrió? ¿Cómo no lo vi venir? ¿Y ahora cómo les diré? ¿Qué será de mí después de todo esto? ¡Yo no quería que esto ocurriera así!

Fijé mi mirada en mis manos sutilmente ensangrentadas y temblorosas, miré mi blusa rota y manchada... ¡No, no por favor! ¡Basta! ¡Thenor por favor, reacciona! - me oí gritar con desesperación en mi mente, como un recuerdo de mi lucha hace unos minutos.

Me sentía tan atormentada que busqué rápidamente un lugar solitario con mucha dificultad, debido a mis ojos empañados y, cuando por fin lo identifiqué, corrí en su dirección, clavando mis ojos en el suelo, para que nadie se atreviese a verme y acercarse.

Pero de pronto, choqué con algo rígido, e inmediatamente alcé mi mirada y me sobresalté en automático, ahogando un grito de terror, pues no era "algo" era alguien.