Capítulo 2 [Ensayo]

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Ambos guardaron silencio brevemente.
—Mis tíos no me dejan acercarme al piano, les trae recuerdos. Tocas muy bien —Mabel sonrió.
—Permítame preguntar, señorita Pines, ¿dónde está su dama de compañía?
—Dadas las circunstancias, creo que deberías de llamarme Mabel.
—Sí, Mabel...
—¿Sabes? Nunca me ha interesado mucho casarme —Mabel soltó un suspiró—. Es decir, antes era mi sueño, pero desde... —Mabel vaciló.
Parecía que iba a decir algo más, pero en ese momento Stanford entró a la habitación.
—¿Qué imprudencia hacen? Ustedes no deben de estar solos, además falta un minuto para el ensayo. El pastor Mcgucket los espera ya.

Tres horas, tres tortuosas horas habían pasado desde que el ensayo había comenzado. Y Bill seguía sin decir sus votos bien, en parte para fastidiar a su madre, pero en parte también era inconsciente el no poder decir esos tontos votos correctamente.
—Señor Cipher, vamos de nuevo —decía con algo de impaciencia el pastor Mcgucket—. "Con esta mano sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía porque yo seré tu vino; con esta vela alumbraré tu camino en la oscuridad; con este anillo te pido que seas mía". Ahora, dígalo usted.
Bill, con algo de fastidio disco mikado volvió a erguirse en su lugar y sostuvo la vela que tenía en la mano.
—Con esta vela... —Bill acercó la vela apagada a la otra vela que estaba encendida con el propósito de encender la suya, más la vela parecía no encender. Bill frunció el ceño.
Giró un poco la mirada para ver a sus padres sentados detrás de donde se encontraba, los cuales suspiraron decepcionados y después vio a los tíos de Mabel, los cuales tenían el ceño fruncido también.
Bill regresó su vista a la vela y logró encenderla. Aunque no duró mucho ya que volvió a apagarse.
—Continúe —dijo el pastor Mcgucket.
En ese momento se escuchó el timbre del lugar.
—Soos, ve a abrir —ordenó Stanley.
El mayordomo asintió mientras salía de la sala.
Regresó poco después con una tarjeta que entregó a Stanley.
—Es un tal Lord Gleefull, señor.
Seguido a esto, entró en la sala un hombre algo robusto y bajo con cabello blanco.
—Lo lamento, soy pésimo para las fechas. Al parecer me adelanté —comentó con inocencia.
—¿Lo conoces? —cuestionó Stan en voz baja a Ford.
—No lo recuerdo... Soos, tráele una silla —Soos obedeció y rápidamente trajo una silla para el hombre.
—Por favor, sigan —indicó este, una vez sentado, al notar las miradas de Bill, Mabel y el pastor sobre él.
—De nuevo, señor Cipher.
—Sí —Bill soltó un gruñido por lo bajo.
—Derecha.
—Sí, derecha —Bill bufó levemente y cambió la vela de mano mientras alzaba la otra mano.
—Con esta mano... —Bill dio unos distraídos pasos al frente, terminando por chocar con la mesa.
—¡3 pasos! ¡Sólo 3! ¿Es que usted no sabe contar? ¿Qué acaso no desea casarse?
—No, no...
—¿No? —Mabel lo miró algo esperanzada.
—No, me refiero a que si...
—Guardé silencio y vamos de nuevo. ¿Acaso trae el anillo?
—Sí, claro —Bill sacó el anillo de su chaqueta, aunque este se le resbaló y comenzó a rebotar por el suelo.
Bill, rodando los ojos con fastidio, se dispuso a recoger el anillo, el cual terminó debajo de la silla de Ford.
—Lo tengo —Bill se levantó y mostró triunfante el anillo, sin darse cuenta de que había soltado la vela que comenzó a prender fuego a los pantalones de Ford.
Soltando una maldición, Stan se levantó a ayudarlo mientras que Mabel observaba desde su lugar conteniendo una risa.
Mcgucket, desde su lugar, suspiró y cerró con fastidio el libro que llevaba en una mano.
Entre todo el caos causado para detener el mini incendio en el bordillo de los pantalones de Ford, Lord Gleefull extendió su mano con una copa de vino y la tiró sobre el pequeño fuego logrando extinguirlo.
—Esta boda no se llevará a cabo hasta que él esté bien preparado —dijo el pastor, mirando a Bill—Aprenda el juramento.
Bill, frunciendo el ceño, salió de la sala ya cansado de todo eso.
—Será un esposo ideal, ¿no creen? —comentó Lord Gleefull con algo de sarcasmo.
Bill terminó yendo al puente fuera del pueblo para calmar un poco su frustración.
—Perfecto, ahora todos creen que soy un torpe —resopló con desgano—. Esto no puede ser peor.
En ese momento escuchó campanadas, así que se giró a mirar al causante, Toby.
—¡Ensayo arruinado! ¡El joven Cipher arruinó el ensayo de la boda! —gritaba, a la ves que hacía sonar la campaña. Entonces miró a Bill y añadió: —¿Será que la boda no se hará después de todo?
Bill rodó los ojos con fastidio y se adentró en el bosque mientras seguía escuchando de fondo los gritos de Toby.

—No es tan difícil, veamos... "Con esta vela, sostendré tu... ¿vino?" ¡Ugh! No, no es así.
Bill siguió caminando sin rumbo por el bosque mientras inútilmente intentaba recordar el juramento.
Suspirando, se acercó sin darse cuenta a un árbol que tenía varias ramas retorcidas.
—"Con esta vela voy... " a prenderle fuego a tu tío —Bill rió con desgana y sacó el anillo de su bolsillo de nuevo.
Bill se paró recto y decido.
—"Con esta mano sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía porque yo seré tu vino; con esta vela alumbraré tu camino en la oscuridad; con este anillo te pido que seas mía" —Bill se acercó decidido a una rama del árbol que simulaba una mano y colocó el anillo en una de las pequeñas ramas que parecía un dedo.
Bill no se esperaba para nada que es lo que pasaría después.
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Es difícil el tratar de poner a Bill de modo que encaje con el personaje de Víctor y su tremenda torpeza sin tener que alterar la personalidad de Bill mucho :'v

El cadáver del novio [BillDip]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ