Noches Inolvidables (Taoris)

Capítulo 3

3. El dolor de cabeza tiene nombre y apellido: Wu YiFan.

Pero tú dijiste que ocuparías el lugar de JongDae mientras él estaba de luna de miel. Cuenta conmigo

"Eso fue antes de que supiera dónde me estaba metiendo", pensó ZiTao odiándose por su elección.

Le había parecido una buena idea hacer las veces de JongDae, eso le daría la oportunidad de demostrar que su hermano no era el único con tendencias altruistas. Pero no había llegado a entender del todo cómo era realmente la vida de JongDae. Sí, sabía que estaba muy ocupado, pero ahora se preguntaba de dónde sacada su hermano el tiempo para hacer algo más. Como dormir, por ejemplo. Suspiro en el teléfono, aun estaba hablando con su madre.

- Ya lo sé, mamá, pero creo que tengo migraña.

- Tú no has tenido una migraña en tu vida.

Tampoco había tenido nunca a Wu YiFan poniendo su mundo al revés. Finalmente había leído los correos electrónicos de JongDae respecto a su agenda.

Tras el shock inicial ante lo apretada que era, estuvo a punto de atragantarse cuando se enteró de que YiFan estaba también en esa agenda. Al parecer, se le había pasado el comunicativo en el que se indicaba que estaba metido hasta el cuello en los asuntos del país. No era de extrañar que JongDae y JongIn hubieran invitado a YiFan a la boda. Se trataba como mínimo de una cortesía profesional.

- Bueno, en cualquier caso es un dolor terrible.

- Tu padre y yo tenemos entradas para ir al ballet con los Wang. Tendrá que ser fuerte. Será todo un reto, pero...

- Los Huang aman los retos - término ZiTao por ella -. Ya lo sé.

- Lo harás bien, cariño. Incluso con dolor de cabeza.

Las palabras de su madre le provocaron una sonrisa a pesar de la tristeza.

- Sé amable y simpático. Limítate a tomar refrescos y recuerda que debes pensar antes de hablar.

Dios, qué difícil era cambiar una reputación. Pero él lo conseguiría aunque muriera en el intento.

Su madre colgó y ZiTao apoyó la cabeza en el sofá. En realidad estaba ya listo para irse, pero había sentido una punzada de pánico que lo había llevado a llamar a su madre para intentar librarse de aquel lío.

El dolor de cabeza, aunque no era tan paralizador como había dicho, era real y tenía nombre. YiFan. Pensó en las botellas de Chardonnay y tequila que tenía en la nevera como una posible solución. Pero, aunque no hubiera jurado que no volvería a beber, ¿no había quedado claro que YiFan, él y el alcohol no eran una buena mezcla?

Por supuesto, seguramente no debería preocuparse sobre el papel de YiFan en el cóctel. Bastaba con su propia humillación, pero la idea de volver a verle tan pronto después del último encuentro... Él era un Huang, por el amor de Dios, así que tenía que empezar a actuar como tal. Si tenía que sortear a JongDae, a su madre o incluso a la reina de Inglaterra para salir de esta con dignidad y clase, lo haría.