Noches Inolvidables (Taoris)

Capítulo 5

Dedicaciones :

Taozi MisaQY Reflejo-Chan Persona12345678910 Neovax Annavihe88 MeilangTK
Starlight-88-

JongDae: ZhongDa.

JongIn: ZhongRen.

Hago está aclaración tardía por que la historia se desarrolla en China así que investigue y decidí hacer este cambio. ¿No es ninguna molestia? Ustedes decidan, prefieren los nombres coreanos del KaiChen o en chino.

5. ¡Estos celos me hacen daño, me enloquecen...

ZiTao sonrió durante toda la noche de entrega de premios, aplaudió educadamente cuando se pronunciaron los nombre e hizo un discurso breve pero con sentido en nombre de ZhongDa cuando recibió una placa por el apoyo de su galería a los artista jóvenes y desconocidos. No sabía donde encontraría su hermano sitio para colgar aquella placa, ya que tenía la oficina llena de docenas de galardones de reconocimientos.

Deslizó los dedos por el nombre de ZhongDa y sintió una ligera punzada de remordimiento. Si pudiera enviarse un mensaje a sí mismo cuando era más joven explicándose que no toda la atención era deseable y que la gente no olvidaba, tal vez su nombre el que figuraría en la placa en lugar del de ZhongDa. Tal vez algún día...

ZiTao había aceptado mucho tiempo atrás que nunca sería un santo como su hermano adoptivo, pero, poco a poco, iba reparando el daño. Aquella agenda tan apretada tenía sus ventajas. Para cuando ZhongDa regresara, él ya habría conocido a todas las personas importantes de China. No es que no las conociera ya, pero era distinto tratar con alguien socialmente que hacerlo de un modo profesional. Aquel era su objetivo.

Dejó aquel último premio de Da sobre la mesa que tenía delante y contuvo un bostezo. No le resultaba fácil funcionar tras haber dormido solo cinco horas, que además no habían sido seguidas. Apenas se había echado aquella mañana para dormir la siesta que tanto necesitaba cuando el teléfono empezó a sonar. Tras correr al estudio para solucionar un problema, apenas había tenido tiempo para darse una ducha y llegar al evento. Podía llevar la vida de Da o podía vivir la suya, pero hacer las dos cosas acabaría con él.

Diez días más. Podría hacerlo diez días más.

Por supuesto, primero necesitaba superar los siguientes diez minutos sin quedarse dormido. Roncar en la mesa provocaría una gran impresión y le haría saber a medio mundo que había estado toda la noche fuera.

Y menuda noche.

Sintió que empezó a sonreír y recompuso al instante la expresión, cambiándola por otra de educado interés. Escudriñó el salón de baile por el rabillo del ojo. YiFan había dicho que tal vez acudiera, pero todavía no le había visto.