Capitulo 04

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Mingyu (POV)

Estiro mis brazos. Bostezo.

Llevo las manos a mis ojos y los tallo. El sol que entra por la ventana está dificultándome abrir los ojos. Necesito lavarme la cara.

Me siento en la cama, aún sin muchas ganas de levantarme. La cabeza me duele un poco. Veo fijamente el piso de mi habitación. Es un nuevo día y no tengo muchas ganas de levantarme. Suspiro hondo antes de ver el reloj en mi muñeca.

— Las diez de la mañana...- murmuro.

Suspiro hondo de nuevo y me pongo de pie para ir al baño a lavarme la cara.

Observo mi rostro en el espejo del baño. Frunzo el ceño al ver la venda en mi cabeza. Con cuidado levanto una orilla para ver la herida, hago una mueca al sentir como la venda se despega con dificultad de la herida.

No es tan grave, pienso cuando logro verla, si acaso fueron unas cuatro puntadas para cerrarla. Bien podría quitarme el resto de la venda, pero no lo hago, recuerdo que hoy tengo cita en el hospital no quiero ser regañado por ese pequeño enfermero.

Suspiro hondo y vuelvo a mojar mi rostro antes de cerrar la llave del agua y salir del baño. Muevo mi cabeza para tratar de desentumir mi cuello. Estiro mis brazos y voy hacia la puerta de mi habitación.

Me detengo unos momentos antes de salir. Todo está muy silencioso. ¿Se irían por fin de mi casa?

Niego con la cabeza. No. No creo que se hayan ido, eso sería demasiado bueno para ser cierto. Giro el picaporte de la puerta y abro. Miro a mi alrededor y no veo a nadie.

Camino lentamente revisando cada rincón hasta pararme frente al sillón de dos plazas en mi sala.

— Oh...- murmuro un poco sorprendido y al mismo tiempo fascinado.

La imagen frente a mí es realmente hermosa. El chico "fantasma" está recostado, con sus ojos cerrados, dormido al parecer. Me pongo de cuclillas frente a él, por alguna razón quiero observar su rostro más de cerca. Su nariz es realmente algo lindo de ver.

Sonrío al ver como su nariz se arruga un poco mientras frunce el ceño. Al parecer está teniendo algún sueño. Recorro con la mirada su rostro y el resto de él. Puedo ver como su pecho sube y baja al ritmo lento de su respiración.

Debo admitirlo, Wonu es un chico muy lindo. Levanto la mano, lentamente llevándola hacia su nariz, lo que ha llamado más mi atención y lo que hace que su rostro realmente luzca hermoso.

Suavemente, con un dedo toco la punta de su nariz y...

Doy un brinco cuando escucho el timbre de la puerta. Mi corazón se acelera, y más cuando frente a mí, Wonu abre sus ojos y me ve fijamente mientras mi dedo aún sigue sobre su nariz.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero me he quedado congelado. ¿Qué diablos debo decirle? ¿Cómo le explico que...? Sí, no hay forma de explicar porque mi dedo está aún sobre su nariz.

De nuevo el timbre de la puerta y eso hace que retire mi dedo de su nariz y baje mi mano antes de ponerme de pie.

Sin decir nada, simplemente me giro y camino hasta la puerta para abrirla.

— ¿Estabas dormido? ¿O porque diablos no abrías? – Seungcheol dice mientras entra sin esperar a que lo deje entrar. — Vamos a llegar tarde al hospital, le dije a Jihoon que después iríamos a tomar un helado...

De pronto me pone nervioso que entre así, sin más a mi departamento. Rápido cierro la puerta y camino intentando interponerme entre él y Wonu que sigue en el sillón, pero ahora sentado observando toda la acción.

Alma EnamoradaWhere stories live. Discover now