Estrella Fugaz

Capitulo 3.- Chica Mantequilla

Con que ese era su nombre, Brandon Coleman, tal vez y al llegar a casa lo buscaría en Facebook y le mandaría una solicitud de amistad.

-Y que año cursa?-Siempre me caracterice por ser muy curiosa.

-El ultimo año, es uno de los chicos de el equipo de futbol.-Como era posible que nunca lo hubiese visto si era uno de los jugadores y cada partido las tres chifladas me obligaban a ir a apoyar a los Hurones de Irons High, y que yo recuerde nunca lo había visto jugar.

Las clases pasaron rápido y en cada timbre no podía evitar ver a Brandon pues realmente era alguien atractivo, y no podía evitar querer ya llegar a casa y buscarlo en mi ordenador. El timbre de receso se escucho por toda la institución y pronto los pasillos se llenaron de estudiantes, la cafetería ni se diga pues los estudiantes iban por su almuerzo y uno que otro a charlar con sus amigos.

Acompañada por las tres chifladas entramos a la cafetería por nuestra ración de comida, decidimos sentarnos en una de las mesas para platicar.

-Y entonces, que fue todo eso lo de el incidente de la mañana con Marco?.- Lo menos que quería era hablar sobre eso, no estaba muy orgullosa de lo que le había dicho a Marco.

-Yo no... no lose, actué por puro impulso y la verdad siento que tal vez y fui muy cruel.

-Oye no te preocupes, ni te sientas mal, el fue quien comenzó y todas sabemos que clase de patán es Marco, lo pusiste en su lugar y ya.- Me animaba Dana.

-Así que quita esa cara larga y pon una hermosa sonrisa, que te saldrán arrugas.- Todas reímos con el comentario de Abigail.

Al terminar las clases, me dirigí a la parada de autobuses para así tomar el bus para poder ir a casa. Se sentía una brisa algo fría y daba la impresión de que en cualquier momento llovería. Lo único que podía hacer era rezar para que el autobús llegase rápido, pues lo menos que quería era agarrar un resfriado y tener que tomar ese remedio casero de mama.

El autobús llego y me apresure a subir, pues unas cuantas gotas ya comenzaban a hacerse presentes, page el pasaje y me dispuse a buscar un asiento disponible. En ese instante sentí como un mini infarto se hacia presente en mi, pues en uno de los asientos estaba nada mas y nada menos que Brandon con sus audífonos puestos y entretenido con su celular.

Pienso que tal vez me le quede viendo mucho, pues algo me despertó de mi transe.

-Oye tu, mijaa pásale mas pa atrás no? estas obstruyendo el paso.- Los choferes siempre tan amables y respetuosos. Nótese el sarcasmo.

-Oh si claro, yo simplemente me distraje.- Tome asiento en un lugar que estaba cerca de la puerta trasera y me dispuse a colocarme mis audífonos y escuchar un poco de música en lo que llegaba a casa.

Pasaron aproximadamente 10 minutos cuando mi celular me indico que tenia una llamada entrante de mama, así que deslice el dedo por la pantalla y me coloque el móvil en la oreja

-Cariño, hola.-

-Hola mama, paso algo?.- Pregunte un poco preocupada.

-O no, no, no te preocupes ya vienes en camino?.-

-Si claro, tome el bus y ya voy para aya.

-Bueno si tomaste el bus, quiro decirte que no vayas a casa, la ruta del autobús sabes que pasa por la parada cercana a casa de tu tia, baja ahí, tu tia nos ha invitado a comer.- Se escuchaba entusiasmada, lastima que no podría decir que me sentía de la misma manera ya que los hijos de mi tia eran insoportables, eran demasiados chillones y siempre que podían estaban molestándome.

-Okey esta bien, adiós.

-Adios cariño.- Se despidió.

Perfecto mi muerte se acercaba y no es que no me gustasen los niños si no que mis primos siempre se la pasaban queriendo tomar mi celular o si le decía que se callasen, gritaban mas y el ruido y mi paciencia no se llevaban muy bien que digamos.

Si soy de esas personas que mucho ruido las aturde y eso hace que me desespere y quiera matar a medio mundo.

Me puse de pie pues ya estaba próxima la parada donde debía bajar, estaba a punto de decir "Bajan" cuando alguien se me adelanto, y no era un alguien cualquiera sino Brandon.

Me cedió el paso primero y como soy tan lista.- De nuevo noten mi sarcasmo.- al bajar cada escalón que en total eran 4, decidí brincarme el ultimo y saltar hacia la calle.

Créanme que no fue una gran idea, como era de esperarse me torcí el pie y caí de rodillas en el pavimento.- De echo siempre me pasaba lo mismo, no importaba si iba caminando, corriendo o lo que sea que hiciera siempre me doblaba el tobillo o me pasaba algo para que caminara coja.-

-Estas bien?.- Ese momento fue el tan hermoso, pues me imaginaba a Brandon cargándome y llevándome entre sus bien formados brazos como si fuese una princesa, caminando hasta el castillo donde viviríamos. Okey si lose tengo una imaginación muy grande.- Oye no te paso nada?

Me sonroje al instante tras darme cuenta que me le había quedado viendo por varios segundos con una cara de drogada y tirando baba.

-Uh...yo.. yo si estoy bien.-Conteste algo nerviosa, estaba hablando por primera vez con el!

Me ayudo a ponerme de pie y observo mis rodillas donde se notaban raspones y de estos salía un poco de sangre.

-Eso no se ve nada bien.- Hasta sus muecas eran hermosas.

-Si, pero no te preocupes suelen pasarme cosas así a menudo.- Le explique viéndolo a los ojos.

-Soy Brandon Coleman.- Me extendió su mano presentándose.

-Grecia, Grecia Martin.- Estrechamos nuestras manos y eso creo que sintiera mas nervios.

-Vives por aquí?.- Comenzamos a caminar y ambos nos dimos cuenta que íbamos por el mismo rumbo.

-No yo vengo a casa de una tía, y tu.

-Si vivo un poco lejos de la parada.- Me contesto sonriente y dentro de mi pensaba no sonrias mas, no ves que me tienes babeando.- Tu también vas a Irons High cierto?

Dios me ha visto en la escuela!! este dia es el mejor de mi vida.

* Tampoco no es para que creas que se quiere casar contigo, comportate* me reprendio mi conciencia

- Si, me has visto?.- Y ahí va mi yo curiosa.

-Te eh visto en los pasillos unas cuantas veces.- Admitió y eso significaba que no era invisible para el.

No podía evitar sentirme feliz, el chico que me llamaba la atención me notaba, me había hablado y hasta el me había ayudado cuando caí. Era demasiado bueno para ser real y lo único que podía pensar era que todo esto era solo un sueño del que pronto despertaría, pero saben que? Era real.

-Bueno aquí vive mi tía, muchas gracias por ayudarme.- Le sonreí mientras me despedía de el.

-No fue nada, nos vemos luego.- Me sonrió mientras yo abría la puerta de la casa.

Entre con una sonrisa a la casa y salude a todos, ahí se encontraban mis hermanos junto a mis primos y mi mama con mi tía en la cocina.

- Te ves muy sonriente cariño, te paso algo bueno allá afuera?.- Cuestiono mama con ese tono sospecho que tienen las mamas.- Te volviste a caer? Te eh dicho que te fijes por donde caminas.

-Pasaron muchas cosas.- voltee a ver mis raspones en mi rodilla.- Y gracias a mi torpeza.- Sonreí recordando mi conversación con Brandon.

Miss.Problem23

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